Málaga acoge un encuentro de unos 50 neurocirujanos del miércoles al viernes ¿Cuál es su importancia?

–Para nosotros es una reunión es muy importante porque la asociación madre de Neurocirugía es la Federación Mundial de Sociedades de Neurocirugía. Aglutina a todas las sociedades del mundo, de todos los neurocirujanos del mundo. El comité ejecutivo de la Federación hace un año decidió que se celebrase en Málaga bajo nuestra organización una serie de reuniones. Por una parte, un curso de actualización en Neurocirugía. Y por otra, las dos reuniones técnicas de la Federación, del comité ejecutivo y del brazo benéfico que es la Fundación que dirijo yo, destinada a ayudas y a potenciar la Neurocirugía en el Tercer Mundo.

–¿Responsabilidad y orgullo?

–Sí, estamos muy satisfechos de esta encomienda. Llevamos un año trabajando para esta reunión. Vienen neurocirujanos de extraordinario nivel que copan los distintos aspectos de la Federación Mundial, con especial interés en los comités científicos y en otra serie de elementos de la organización neuroquirúrgica.

–¿Cuáles son los desafíos de la Neurocirugía?

–Abarcan muchísimos campos. En la patología tumoral, nuestro reto es conseguir la extirpación completa de los tumores cerebrales sin producir daño en el sistema nervioso. Este es campo de mayor complejidad. Pero hay otros de menor dramatismo, como el de la patología de columna, de la hernia discal cervical o lumbar, en la que el neurocirujano afronta el reto de eliminar el dolor y solucionar el problema mecánico con técnicas mínimamente invasivas.

–¿Cuál es el nivel del Regional?

–Esta feo que yo hable del nivel del Hospital Regional en Neurocirugía, pero en los últimos 20 años en los que me honro de haber dirigido el Servicio hemos hecho un esfuerzo muy importante para que lidere determinadas técnicas de vanguardia. Por ejemplo, en el campo de los tumores del sistema nervioso. Otro aspecto que me gustaría destacar es que en todos estos años hemos desarrollado, en la medida de nuestras posibilidades y con el apoyo de la institución, todos los campos en los que se divide la Neurocirugía. Desde la Neurocirugía infantil, en la que contamos con uno de los grupos más prestigiosos del país, en el Hospital Materno Infantil, liderado por Bienvenido Ros; a la patología de nervio periférico complejo y cirugía del plexo braquial, patología de raquis, patología tumoral, neurocirugía funcional, cirugía del parkinson, de epilepsia, tratamiento del dolor... Creo que el Servicio de Neurocirugía del Hospital Carlos Haya goza de buena salud neuroquirúrgica. Estamos presentes en muchos foros internacionales y la reunión de mañana [por hoy] es una buena expresión de ese intento.

La reunión congregará del miércoles al viernes a medio centenar de neurocirujanos de todo el mundo

–¿Cómo está la ratio de neurocirujano de sanidad pública?

–Ahí tengo que decir sin pudor que la provincia de Málaga se encuentra en una situación de absoluta asimetría en relación no con la media nacional, que también, sino con la media andaluza. Desgraciadamente, las peores ratios de camas por habitante y de especialistas por habitantes creo que están en nuestra provincia. Ahí queda un largo camino por recorrer porque Málaga es una provincia que está desfavorecida desde el punto de vista sanitario. En Neurocirugía también. La institución ha hecho todo el esfuerzo que ha podido...

–¿Se refiere al SAS?

–Al Hospital Carlos Haya. Realmente si vemos el número de quirófanos por habitantes que tenemos, los recursos del Servicio de Neurocirugía por habitante vemos que hay una clara discriminación respecto al resto de Andalucía.

–¿Cuántos neurocirujanos harían falta?

–Concretamente, para tener las mismas ratios que Granada o Sevilla, necesitaríamos un mínimo de seis o siete neurocirujanos más. Y para tener la misma ratio de quirófanos que Sevilla necesitaríamos el doble de quirófanos.

–¿Algo que destacar?

–Sí, vamos a celebrar el centenario de la creación de la Neurocirugía como especialidad. Esta especialidad se desgranó de la Cirugía General en 1919 en que se constituyó la Sociedad de Cirugía Neurológica de Estados Unidos. Vamos a aprovechar este encuentro científico y administrativo de la Federación para celebrar el centenario.

–¿Algo que agregar?

–Tengo que agradecer el esfuerzo de la institución para la puesta en marcha en un futuro próximo de un equipo de resonancia intraoperatoria que va a suponer un salto extraordinario. Va a ser el primer equipo de resonancia intraoperatoria del sistema sanitario público en todo el país y va a aportar un gran beneficio para nuestros pacientes porque nos va a permitir ver durante la intervención si el grado de extirpación de una lesión es satisfactorio o no y podamos efectuar las correcciones oportunas durante la propia intervención y no tener que esperar a la resonancia, cuando ya el paciente está en planta.