Después de permanecer varios días fondeado en la bahía, a primeras horas de la mañana de este lunes atracó en el muelle número siete el buque ganadero Bader III. Procedente del puerto turco de Alejandreta y con destino al venezolano de Puerto Cabello, este barco de 204 metros de eslora que llega consignado por la agencia Cabeza Marítima tiene previsto embarcar en los próximos días alimento para ganado en diversas presentaciones, la normal operativa que realizan estos buques desde que en 2017 comenzaran a visitar de una forma habitual el puerto de Málaga.

Con capacidad para transportar un máximo de 110.000 ovejas o, compartiendo carga, embarcar 75.000 ovejas y 10.000 vacas, el Bader III que es propiedad del grupo jordano Hijazi & Ghosheh está operado por la compañía de igual nacionalidad Arab Shipmanagement, una naviera que ya ha traído a los muelles malacitanos a otros buques ganaderos.

Mantenida la mecánica de cargar alimento sin animales a bordo antes de cumplimentar un salto trasatlántico para embarcar en puertos sudamericanos al ganado que viajará a diferentes países árabes, Málaga, al igual que Cartagena, Las Palmas de Gran Canaria y Tarragona, forma parte del canal habitual de navegación de este tipo de barcos en su singladura americana, una vía de transporte que se complementa con la vía australiana, la otra gran ruta que realizan este tipo de buques denominados livestock carriers.

Asentado este tráfico desde 2017, hasta la fecha, los muelles malacitanos han gestionado un total de 44 atraques de diferentes buques establo, unos movimientos a demanda, según las necesidades del mercado, que ya constituyen uno de los activos del puerto de Málaga.

Con el añadido de la existencia de un protocolo de actuación para el caso de que estos barcos vinieran a realizar sus avituallamientos con animales a bordo, en la memoria de muchos está el incidente de malos olores que se produjo en julio de 2018 en unos de los pocos buques de estas características que atracó con ganado, la minimizada posibilidad de que vuelva a repetirse esta circunstancia mantiene activa las llegadas de los livestock carriers.

Unos atraques que movilizan una significativa flota de camiones que transportan el alimento animal a estos barcos; unas intensas operativas, seis en lo que llevamos de año sobre cinco diferentes buques que muy probablemente no serán las últimas que se realicen el presente ejercicio.