Málaga

El OMAU rechaza la ordenanza de terrazas

  • El ente municipal opina que incumple las normas mínimas de sostenibilidad urbana y turística

  • Los vecinos creen que es "opaca"

Una terraza en una calle del centro.

Una terraza en una calle del centro. / javier albiñana

El texto de la nueva ordenanza de ocupación de vía pública al que ha dado forma el área de Comercio del Ayuntamiento de Málaga empieza a recibir las primeras contestaciones en el seno de la propia Casona del Parque. El Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), dependiente de la Gerencia de Urbanismo, se opone al contenido del documento, al entender que "incumple las normas mínimas de sostenibilidad urbanas y turísticas aprobadas en la Agenda 21".

En estos términos se expresó ayer el responsable de este ente, Pedro Marín Cots, quien si bien valoró el crecimiento turístico de la capital en los últimos años, previéndose cerrar el actual ejercicio con unos 4 millones de visitantes, es preciso "mantener un equilibrio". "Lo que ocurre en Málaga no ocurre en otras ciudades españolas; hay sombrillas, pero no esos cierres horrorosos que rompen la imagen de la ciudad antigua", expuso de manera categórica.

Una de las cuestiones sobre las que puso el acento es el mantenimiento de la figura de los planes de aprovechamiento como herramienta con la que obviar los límites que se reflejan en la última versión de la nueva norma, abierta a las sugerencias ciudadanas. Ejemplo de ello, es que el documento propone que ningún establecimiento disponga de una terraza cuya superficie supere el 75% de las dimensiones del propio local, "excepto cuando así se determine en un plan de aprovechamiento".

La redacción del documento confirma que aquellas zonas afectadas por un plan especial de aprovechamiento "quedarán exceptuadas" de los parámetros máximos de ocupación fijadas en la nueva norma, algo aplicable a que se garantice siempre un paso libre para el peatón de 2 metros de ancho, "debiendo mantener, en todo caso, una separación de un metro a los portales de viviendas, accesos de garajes (…) y de 0,5 metros de las zonas ajardinadas", o a que en los pasajes y calles peatonales la ocupación autorizada mantenga "obligatoriamente un espacio libre de 3 metros para el acceso de vehículos de emergencia, siendo éste de 4 metros cuando la calle sea de preferencia peatonal".

El mantenimiento de estos planes de aprovechamiento entra en conflicto con la posición del OMAU y de la Gerencia de Urbanismo, que en sus sugerencias apostó por limitar su uso "a un caso de una complejidad y singularidad extrema". El ente municipal consideraba que la modificación debía servir para que cualquier interesado conociese "los derechos y deberes que tendrá en caso de solicitar la ocupación de vía pública, sin dejarlo a expensas de un plan de aprovechamiento que supone una indeterminación jurídica y una posible vía de desigualdades".

Tampoco están muy de acuerdo con esta herramienta los vecinos del Centro. Ester Ramírez, presidenta de la Asociación Centro Antiguo, fue clara: "Si hay un plan de aprovechamiento se niega la norma; hay que saber quiénes son los interlocutores en esos planes, qué vigencia tendrán, si Urbanismo va a decir qué espacio se ocupa...". "Es un texto opaco, porque desconocemos a qué se refiere con el plan de aprovechamiento; da la impresión de que va a servir para autorizar lo que de inicio está prohibido", insistió.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios