La ONCE ya da trabajo a más de 3.300 discapacitados en Málaga

La Fundación invirtió el año pasado 39 millones de euros en medidas de integración social y denuncia la falta de control público sobre su competencia ilegal

Un discapacitado trabaja como administrativo en una oficina.
Un discapacitado trabaja como administrativo en una oficina.
Susana Doña / Málaga

13 de agosto 2008 - 01:00

Alcanzar la integración laboral y social de los discapacitados en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía es el principal objetivo de la Fundación ONCE. De hecho, la organización se ha constituido como "el principal motor de empleo" para personas con discapacidad en la provincia, según indicó ayer su director, Cristóbal Martínez. Muestra de ello, son los 3.306 puestos de trabajo que la sociedad genera en Málaga. Un alto porcentaje de ellos presenta algún tipo de discapacidad que en su mayoría es diferente a la ceguera.

La educación, el empleo, la rehabilitación y la autonomía personal de los discapacitados centran la inversión social de la ONCE, que en 2007 alcanzó en Málaga los 39 millones de euros. Inversión que se corresponde, por otra parte, con el volumen de participación de los malagueños que sitúa a la provincia a la cabeza de la lista dentro del baremo andaluz.

Las cifras de ventas también son satisfactorias. Más de 100 millones de euros se vendieron en cupones en 2006. Y la provincia recuperó casi la mitad, 52 millones, en premios. Con estos resultados, Málaga alcanza una recaudación media diaria de 500 euros por vendedor, y se sitúa en segunda posición, por detrás de Sevilla, en aportaciones de ingresos, con 108 millones, es decir, casi el 20% del total de la Comunidad.

Málaga es, además, la segunda provincia andaluza con mayor repercusión del juego ilegal alcanzando unas ventas anuales de 3 millones de euros. Una situación que desde la fundación se persigue y se denuncia."Hay que pasar de la voluntad a los hechos" manifestó el delegado de la ONCE en Andalucía, Patricio Cáceres.

En la provincia hay, según la ONCE, más de un centenar de vendedores irregulares cuyas ventas alcanzan el 8% del total. Es el caso del operador OIRE que funciona legalmente como asociación pero que la ONCE denuncia como irregular. Parte de su financiación procede, según Cáceres, de la venta ilegal de cupones similares a los de la ONCE para "confundir" al comprador. En este sentido, el delegado lamentó que "se luche contra el top manta y no contra el juego ilegal".

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