El segundo temporal fuerte de viento de levante en apenas varias semanas está poniendo a prueba la estabilidad de las playas del litoral malagueño. A los ya graves destrozos provocados por las inundaciones del pasado diciembre en la Costa del Sol y al intenso oleaje de febrero que los agravó, se une ahora los de un nuevo fenómeno que ha dejado este miércoles picos de olas de casi seis metros de altura y que mantendrá en alerta a la provincia hasta el viernes al mediodía. La playa y el paseo marítimo de la capital, a la altura de Huelin, ha sufrido importantes daños. Según los datos de la boya del puerto de Málaga, ese ha sido el oleaje máximo registrado en la capital en la mañana de este miércoles, si bien la altura media significante –que mide la continuidad de un tercio de las olas más altas registradas durante cada una de las horas que dura un temporal– ha sido de 3,5 metros en Málaga y de unos cuatro metros en la Costa del Sol.

Y así seguirá este jueves también porque el Centro Meteorológico de Málaga tiene previsto mantener la alerta naranja por fuerte oleaje de entre cuatro y cinco metros de altura hasta las 20:00 de esta tarde, aunque el temporal de levante continuará hasta las 14:00 del viernes, momento a partir del cual se desactivará en principio la alerta amarilla por fenómenos costeros. Será entonces cuando la Demarcación de Costas pueda evaluar los verdaderos efectos de esta nueva embestida del mar. Pero este miércoles ya eran apreciables algunos destrozos en la playa y el paseo marítimo a la altura de Huelin en la capital, donde el mar se ha metido literalmente varios metros en zona urbana. Especialmente dañinas han sido las olas en el saliente de la playa donde se encuentra el chiringuito El Corral de la Pacheca, en una zona donde ya se había perdido mucha arena en los últimos años y donde la Autoridad Portuaria tiene pendiente una actuación de aportación de 170.000 metros cúbicos de áridos como compensación a la alteración que ha supuesto la ampliación del puerto.

El temporal también ha provocado alteraciones del tráfico marítimo. La naviera Trasmediterránea ha suspendido las conexiones entre Melilla y Málaga debido a las malas condiciones meteorológicas en el mar de Alborán, con fuertes vientos y oleaje. La compañía ha informado en un comunicado de la cancelación de la ruta del buque Sorolla desde Málaga a las 15:30 y el retorno desde Melilla a las 00:30. Ya el martes por la noche el barco procedente de Málaga llegó a Melilla con tres horas de retraso, por lo que su regreso se demoró hasta las 04:15 de la madrugada del miércoles.

Además del viento de levante, las previsiones meteorológicas advierten de que a última hora de este jueves por la noche y a primeras horas del viernes podría llover, aunque débilmente, en la provincia.