Oliver recibirá el alta médica en cuatro o cinco días y comenzará con el tratamiento oncológico

Hace dos semanas que Oliver, el menor de dos años y medio diagnosticado de un tumor cerebral en México, aterrizó en Barcelona en busca del milagro; y se ha producido. Tras extirparle el 98,84% de la masa que presentaba el niño en la base del cráneo, el pequeño está teniendo una evolución "tan favorable" que los especialistas prevén darle el alta médica en cuatro o cinco días para iniciar, a continuación, el tratamiento oncológico.

Así lo ha anunciado este viernes en una rueda de prensa a los medios José Hinojosa, el doctor responsable del equipo de Neurocirugía del Hospital Sant Joan de Déu, que operó el pasado miércoles 2 de noviembre a Oliver. La particularidades de su caso son "el enorme volumen de este tumor (7,5 centímetros) y su estado avanzado", ha indicado. Además de ser "muy agresivo e invadir extensamente el tronco del encéfalo", Hinojosa ha explicado que Oliver llegó al centro hospitalario con afectación de la movilidad y del funcionamiento de los nervios craneales. En definitiva, en una situación "próxima al colapso sistémico".

Tras una primera operación para controlar su hidrocefalia y una segunda en la que se ha extirpado la mayor parte del tumor posible "en una zona difícilmente accesible y sin causarle secuelas irreversibles", Oliver ha experimentado una mejoría neurológica notable. Tanto es así que seguirá ingresado unos días para continuar con la rehabilitación, pero el alta "será inminente". El docto Hinojosa ha precisado que se producirá la semana que viene, en cuatro o cinco días aproximadamente.

Una operación de diez horas

La operación para extirparle el tumor cerebral duró diez horas y en ella participaron 15 profesionales que operan cada año más de un centenar de tumores cerebrales pediátricos e integran una unidad multidisciplinar formada por neurocirujanos, neurofisiólogos, anestesistas, radiólogos, enfermeras especializadas, intensivistas, pediatras, médicos rehabilitadores, fisioterapuetas y nutricionistas, entre otros.

Además, estos profesionales cuentan con la tecnología más avanzada para llevar a cabo las intervenciones, pues, hace tres años, el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona estrenó un nuevo bloque quirúrgico que incorpora, entre otros dispositivos, una resonancia magnética, un TAC y un arco híbrido. Estos aparatos permiten a los cirujanos delimitar con un alto grado de precisión el volumen del tumor para extirparlo sin dañar zonas cerebrales clave limítrofes y funcionales, han informado desde el hospital.

Tratamiento oncológico

Tras ser sometido a estudio molecular el tumor de Oliver, se ha determinado que se trata de un ependimoma de fosa posterior, un tumor del sistema nervioso central que afecta cada año a unos 30 niños en España. Aunque existen diferentes tipos de ependimoma, el más agresivo y también más frecuente (afecta al 80% de los casos), es el que está situado en la fosa posterior.

Después de la operación en la que se le extirpó a Oliver la mayor parte del tumor, el equipo médico que lo trata, de acuerdo con la familia del niño, ha decidido que antes, y durante un periodo de dos meses, recibirá un tratamiento de quimioterapia en el marco de un ensayo clínico internacional con el que se espera que se pueda reducir el resto del tumor que le queda o modificar sus condiciones para hacerlo más accesible, y así facilitar su extirpación total en una segunda cirugía, según ha explicado la especialista en tumores cerebrales infantiles Ofelia Cruz.

Una vez finalizado este tratamiento, se le hará una resonancia para observar el efecto obtenido y, analizados los resultados, Oliver iniciará un tratamiento de radioterapia con protones que se prolongará unas cinco o seis semanas en Madrid, concretamente en la Clínica Universitaria de Navarra.