Once personas han sido detenidas en Málaga por su relación con una empresa fantasma que se había constituido única y exclusivamente para dar de alta a trabajadores extranjeros con el fin de que pudieran obtener la documentación necesaria para poder residir en España. Entre los 11 arrestados, figura un español con numerosos antecedentes policiales que ejercía de falso empresario y que era quien ofrecía a los extranjeros sin papeles las ofertas de trabajo ficticias bien directamente o bien a través de intermediarios. Para tramitar tanto la autorización de residencia como la de trabajo el detenido cobraba entre 600 y 1.000 euros.

La Policía Nacional informó ayer de que algunos de los extranjeros contratados por esa empresa fantasma nunca fueron dados de alta en la Seguridad Social, mientras que aquellos que sí se inscribían realmente no llegaron a realizar ninguna actividad laboral. Los investigadores han detectado que algunos inmigrantes incluso fueron obligados a desembolsar las cuotas correspondientes a los pagos a la Seguridad Social. En conjunto llegó a tramitar 73 solicitudes de residencia para falsos trabajadores.

La empresa fantasma estaba afincada en Málaga y aparentaba dedicarse al sector de la construcción, aunque realmente no realizaba ninguna actividad laboral y había acumulado una deuda con la Tesorería de la Seguridad Social de un millón de euros. Por otra parte, en abril fue detenido otro español, con antecedentes por estafa, robo y hurto, por ser sospechoso de vender falsos contratos de trabajo a extranjeros para que de esa forma pudieran regularizar su residencia en España. El detenido estaba en busca y captura desde julio del año pasado, cuando fueron apresados cinco miembros de esta red. Los contratos se realizaban a través de una empresa de multiservicios son sede en Málaga y percibía entre 300 y 600 euros por la venta de los contratos .

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