Ordóñez amplía su bodega

El grupo vitivinícola Jorge Ordóñez ha cumplido una década de vida y, por ahora, es una historia de éxito hasta el punto que la compañía anunció ayer que ha invertido 130.000 euros en ampliar su bodega en Vélez Málaga en otros mil metros cuadrados y en contratar a ocho empleados más, hasta un total de 18 personas.

Pese a su juventud, esta bodega es conocida en Málaga por la elaboración del vino blanco, tinto y espumoso Botani y por sus cuatro naturalmente dulces, que han sido premiados en varias ocasiones y que han sido degustados en eventos internacionales como la cena del Premio Nobel en 2012 o, hace apenas unos días, en el 88 cumpleaños de la reina Isabel II de Inglaterra.

No obstante, este grupo no es solo propietario de la bodega Jorge Ordóñez sino que además cuenta con otras seis que producen vinos de varias denominaciones de origen españolas como Ribera del Duero, La Mancha, Jumilla, Alicante, Rías Baixas o Toro, entre otras, y una distribuidora llamada Comavi. Todo el grupo produce unos seis millones de botellas de vino al año y las operaciones se dirigen desde la sede central en Vélez Málaga, que ahora se amplía. "La gente solo nos asocia a nuestra bodega en Málaga pero estamos en muchos sitios de España", explicó ayer a este diario Victoria Ordóñez, directora de la firma, quien ayer por la tarde se encontraba precisamente en una de las bodegas del grupo en la localidad aragonesa de Calatayud.

Esta empresa siempre ha tenido en mente la exportación. Hasta hace solo dos años dedicaba prácticamente la totalidad de su producción al mercado exterior y, hoy en día, está presente en 30 países entre los que se encuentran Alemania, Francia, Estados Unidos, México, Japón o Sudáfrica. Ordóñez señaló que para vender en los mercados internacionales es fundamental asistir a varias ferias especializadas a lo largo del año y, de hecho, el próximo 24 de mayo partirán a Hong Kong con motivo de Expoasia. No obstante, también están empezando a mirar al mercado nacional. La bodega malagueña es la que más peso del grupo tiene en España, un 25%, y el resto van creciendo poco a poco. En el caso concreto de la bodega ubicada en la Axarquía, prevén producir este año 200.000 botellas y superar unas ventas de 1,4 millones de euros. En el conjunto del grupo, la perspectiva es aumentar un 20% el negocio este año. "Estamos creciendo y necesitábamos más espacio y personal en nuestra sede central en Málaga", comentó.

Esta apuesta por Málaga es porque Victoria y su hermano Jorge, los artífices del grupo, son malagueños y quieren impulsar al sector desde esta provincia. Jorge Ordóñez vive en Estados Unidos desde hace 25 años y se ha convertido en el mayor importador de vino español en el mercado norteamericano. En 1997, junto a otros socios, creó varias bodegas en distintas denominaciones de origen españolas y tenía la espina de no haber hecho una en Málaga. Se desquitó en 2004 con la adquisición de unas cepas viejas, algunas de ellas centenarias, en Almáchar. Supuso una inversión de 1,3 millones de euros y contaron con la colaboración del enólogo austríaco Alois Kracher y de otros cinco empresarios malagueños.

Empezaron produciendo y envasando 500 cajas de Botani, un moscatel seco que nadie había hecho. No sabían cómo iba a funcionar pero se vendió como la espuma en Estados Unidos gracias a los canales de distribución de Jorge Ordóñez. Y hasta ahora.