El dedo de Rajoy dictó ayer sentencia favorable a Juan Manuel Moreno Bonilla y Elías Bendodo. El líder nacional del PP ha atendido sus súplicas. Y los populares vendieron ayer como el gran gesto de la renovación de sus candidaturas al Congreso que Celia Villalobos no repita como cabeza de lista por Málaga. Su lugar en las elecciones generales del 20 de diciembre lo ocupará la emergente figura del partido, el alcalde de Estepona, José María García Urbano.

En teoría, la decisión supone una victoria pírrica, o una solución salomónica. Porque, si la hasta ahora número uno acepta quedar relegada al dos, podrá seguir disfrutando de un acta en la Cámara Alta, en su octava legislatura seguida. La Junta directiva Nacional del partido se reunió ayer en Madrid, bajo la presidencia de Mariano Rajoy, sólo para designar a los cabeza de lista de todas las provincias. Pero en el caso de Málaga se cuidaron en señalar que, al margen del nombramiento del regidor esteponero, figuraba la oferta a la histórica dirigente malagueña. Y es que la ex ministra con Aznar, ex alcaldesa de Málaga y actual vicepresidenta del Congreso de los Diputados con Rajoy tiene 66 años y se sentó por primera en vez en su escaño en 1986. En el entorno de los presidentes andaluz y malagueño del PP, no se ocultaba anoche la satisfacción después de una pugna de meses. Villalobos es, además, la esposa de Pedro Arriola, el gurú del partido durante las últimas dos décadas, aunque tiene previsto jubilarse en diciembre, y existía resquemor ante el éxito de esta operación. Pero defienden que la veterana política ya resta más que aporta. Eso sí, en el partido en Málaga se aconsejaba no telefonear anoche a la derrotada, ante el temor a cuál podría ser su reacción. "A estas alturas de mi vida deberías saber que yo no hablo [de temas internos del partido]", zanjó el asunto de forma escueta Villalobos al ser cuestionada por este periódico.

Moreno Bonilla y Elías Bendodo han dejado claro con declaraciones y signos que pretendían renovar la lista malagueña. El último gesto se produjo hace apenas unos días, cuando el presidente regional popular decidió presentar en un foro al ahora número uno, el alcalde esteponero. Pero la operación se saldó con un resultado imprevisto. García Urbano aceptó figurar en la lista de los populares, pero condicionó su sí a poder compatibilizar su nuevo cargo con el de regidor de la localidad costera, algo que no casa con las tesis que el PP quiere implantar en el futuro. Además, se deshizo en elogios de Villalobos, a la que reconoció como referente, y consideró acertado que ésta encabezara la candidatura con él de dos, "me gustan los números pares, me han dado suerte", señaló. Finalmente, puede suceder todo lo contrario. Las citadas fuentes populares no supieron responder ayer si antes de este anuncio, la formación política le ha solicitado a García Urbano su renuncia al frente del Ayuntamiento o le permitirá seguir un tiempo. El alcalde obtuvo prácticamente el 60% de los votos en las elecciones municipales de mayo pasado, en las que revalidó su mayoría absoluta. El también abogado del Estado y notario, ha asegurado que si consigue el acta renunciará desde el primer día al aforamiento, algo que no está claro que la ley permita si no media una reforma. También se mostró crítico con algunas medidas que definió como "placebos" de transparencia.

El PP tiene en la actualidad en Málaga seis diputados. Las encuestas más optimistas le otorgaban cuatro escaños, pero en la circunscripción malagueña ya no estarán en juego diez sillones sino once. Y sin Villalobos al frente de la lista.