Miguel Ángel Ruiz vuelve a la política tras seis años dedicado a enseñar Historia en un colegio privado de la capital. Lo hace de número 3 de la lista del PP a los próximos comicios, ungido por el nuevo líder nacional, Pablo Casado, al que apoyó desde el primer momento.

–El PP ha abierto la campaña entre drones y videojuegos. Antes lo hacían en los mercados. ¿Ha cambiado tanto su electorado?

–Se va a donde está la gente, también a los mercados. En 2008 recuerdo sobre todo hacer campaña en la Universidad. Cualquier persona es votante potencial del PP, cualquiera que comparta nuestra visión de la sociedad.

–Fue el diputado más joven de la legislatura 2008-2012 y se fue desencantado. ¿Por qué vuelve ahora?

–Comparto el desencanto que gran parte de la sociedad ha tenido estos años con la política y vuelvo para intentar cambiar las cosas. Haces seis meses habría dicho que no, pero las cosas cambiaron. Un compañero y amigo, Pablo Casado, me contó su proyecto de renovación y le dije que contara conmigo, que así sí, que para tirar del carro de la renovación e intentar reilusionar a la gente que se había sentido huérfana con el PP, iba a estar.

–¿Cómo le convenció?

–Lo conozco y sé ante todo que es una buena persona. Pero en política también hay que tener ideas y las de Pablo son básicamente las que compartimos la mayoría de votantes del PP; un proyecto político centrado en la persona por encima de los colectivos, con tres ejes: la libertad del individuo, la igualdad de oportunidades y una política social orientada a la familia. Luego hay que llevarlas a cabo con un nuevo estilo, donde se comunique mejor, se llegue mejor. La sociedad ha cambiado, y los ciudadanos nos piden que nos entendamos. Hay que hablar y entenderse y buscar lo que tenemos en común entre los partidos.

–¿Su entrada en la junta directiva nacional ha sido a propuesta directa de Casado?

–Si. En el proceso de primarias cada uno optó por el modelo de partido que creía más conveniente. Yo, como Oña y otros compañeros, optamos por Casado y es lógico que haya querido contar con aquellos que compartíamos su modelo de partido en el congreso.

–¿Se siente cómodo junto a una dirección provincial que no fue en esa línea?

–Me siento muy cómodo en este PP renovado y de la ilusión.

–¿Por dónde va a ir su campaña? Han empezado resaltando las diferencias entre Susana Díaz y Pedro Sánchez.

–Tenemos que recuperar a nuestros votantes, que tienen que saber que en este PP renovado está su casa. Aquellos que se fueron desencantados, como yo mismo, pueden sentir que el PP al que se afiliaron y votaron, ha vuelto. Pueden sentirse cómodos otra vez. La política debe ir más en positivo que en el desgaste del contrario. El PSOE lleva 40 años y hay un desgaste lógico, pero nuestra campaña y luego nuestra política, deben ir en positivo.

–El voto de centro derecha está muy fragmentado.

–Nos jugamos el espacio político con otras opciones de centro derecha, fundamentalmente Ciudadanos. Yo a la gente que se está planteando votarlos les diría que el PP en el que confiaron ha vuelto. Muchos se fueron del PP por su indefinición pero eso se ha acabado. Tenemos los mismos principios, pero defendidos como nunca. Otras opciones han bebido del desencanto, de esa falta de definición y de la falta de regeneración. Lo digo yo, que me he planteado, y no lo hecho, votar a otras opciones políticas.

–¿Temen a Vox?

–Incluso la gente que se plantea votar a Vox es gente que ha echado de menos en el PP mayor firmeza a la hora de defender nuestros principios.

–¿Si las tres fuerzas sumaran mayoría habría pacto?

–El PP tiene que aspirar a liderar un cambio en Andalucía, un cambio de centro derecha y acabar con los 40 años de socialismo. Nuestra aspiración es que Juanma Moreno se convierta en presidente con el apoyo de otras opciones, somos realistas.