El PP considera casi perdidos los ayuntamientos de Marbella y Rincón

Seis días después de las elecciones del 24-M, el PP ve un panorama muy negro para conservar dos de los ayuntamientos costeros más importantes que gobierna en la actualidad: Marbella y Rincón. Aunque el presidente del partido, Elías Bendodo, no fue tan pesimista delante de los suyos sí admitió que la situación en las dos ciudades "está difícil". En el interior, se teme por Ronda.

En el caso de Marbella, las enquistadas relaciones entre Ángeles Muñoz y Opción Sampedreña, que es el único partido que en teoría puede facilitar su gobierno anuncian un panorama muy complejo si PSOE, IU y Costa del Sol Sí se puede se alían y cuentan con el respaldo de los independentistas. En Torremolinos, la petición de perdón a Ciudadanos vía comunicado, tampoco ha servido demasiado. "Deberían pensar en dar un paso atrás, ¿o es que si pierden la Alcaldía los dos se van a quedar en la oposición", señaló ayer a este periódico un dirigente del partido.

Pero no son los únicos problemas que se atisban en el horizonte. En Nerja y Torremolinos, Ciudadanos podría haber exigido las renuncias de los actuales alcaldes, José Alberto Armijo y Pedro Fernández Montes, para permitir que el PP siga al frente de las corporaciones y en el caso de la localidad de la Axarquía incluso la salida del primer teniente de alcalde actual y número 9 de la candidatura, José Miguel García. "No voy a entregar la cabeza de nadie", proclamó ayer Bendodo en la reunión de la Junta Directiva Provincial ante las dos peticiones, según confirmaron a este periódico varios de los asistentes.

Tampoco está claro qué sucederá en Mijas y Benalmádena. A sus actuales alcaldes en funciones, Ángel Nozal y Paloma Gálvez, se les vio ayer durante la reunión con caras serias y de preocupación, según los citados testigos. En Mijas, los populares no se fían del candidato de Ciudadanos, Juan Carlos Maldonado, que tiene la llave de la gobernabilidad porque hasta hace pocos meses era concejal del PSOE. Maldonado dijo el pasado lunes en la Cope que las conversaciones deberían esperar a que se recuperara de una pequeña intervención quirúrgica. En Benalmádena, Gálvez precisa el acuerdo con otros dos partidos mientras el PSOE, que quedó segundo necesita el pacto con tres. Ante la incertidumbre, el presidente provincial del PP decidió enviar un mensaje a Ciudadanos, pieza clave en los citados consistorios y también para el futuro de la Diputación. Aseguró que considera "asumibles" las condiciones del documento que la formación naranja les envió hace unos días.

Bendodo además dijo antes de la reunión a los medios que no se entenderían los pactos anti-PP "ni gobiernos tripartidos o cuatripartitos" para evitar el de los populares. Con más optimismo se contempla el caso de Vélez, donde las conversaciones con el PA y los independentistas de Torre del Mar están avanzadas, según fuentes conocedoras de las mismas. El regidor en funciones protagonizó ayer la intervención más interesante de la Junta directiva del partido. Delgado Bonilla advirtió que no se pueda pactar a cualquier precio y asumir en los gastos competencias impropias porque hay un estricto control por ley de la gestión municipal y "habría que acudir a las facturas extrajudiciales", con la posibilidad de incurrir en serios problemas legales, además de sufrir los continuos reparos del interventor.

También tomó la palabra en el cónclave Francisco de la Torre. Que consciente de que en el partido se cuestiona su dedicación a los distritos, repasó las actuaciones que el ayuntamiento había ejecutado durante estos años. Aunque también dijo que su gestión era "mejorable". El alcalde en funciones estuvo sentado en la reunión junto a la ex alcaldesa de la capital, Celia Villalobos, que hace dos días le cuestionó en este periódico por no haber abandonado la Alcaldía hace dos años. Los dos cruzaron sonrisas y comentarios delante de los fotógrafos y Villalobos finalmente optó por guardar silencio.

También habló el ex presidente provincial del PP Joaquín Ramírez que invitó a los militantes a que "se hable y se escriba lo que se piensa internamente" en vez de celebrar los debates en los pasillos. Algo que, de nuevo se repitió ayer.

Fue Bendodo el que más tiempo dedicó a dar explicaciones. Y sólo al final recordó a todos que el PP había ganado las elecciones. El líder de los populares narró a sus compañeros que se mantienen los contactos con Ciudadanos, "pero la negociación no es fácil, a veces es contradictoria" y agregó que hay que tener paciencia. Como ejemplo de las distintas posturas, en Alcaucín, donde el partido naranja perdió por 9 votos frente al PP, solicita que ambas formaciones gobiernen cada una dos años.

La Junta Directiva Provincial de ayer contó con dos ausencias significativas, las de Pedro Fernández Montes y Ángeles Muñoz. El ambiente era una mezcla de caras largas y alegres. Las últimas, por ejemplo, las de los claros vencedores en Antequera, Estepona y Fuengirola, con ovación cerrada a los ganadores. O al posible alcalde popular de Moclinejo, si consigue el apoyo del concejal de Por mi Pueblo, que lidera Abdeslam Lucena, el triunfador de Benamocarra y al que excluyó el PP de su lista tres ser condenado. Aplauso también para el nuevo regidor de Jimera de Líbar, guardia civil, que obtuvo más votos que la anterior, también del mismo partido y a la sazón su esposa. Bendodo también dejó un mensaje: puede que la Alcaldía y la Diputación más importantes de su partido en España sean las de Málaga.

De otro lado, ayer, el portavoz popular en la Casona del Parque, Mario Cortés, admitió la necesidad de alcanzar acuerdos de gobernabilidad con Ciudadanos, al entender que un gobierno "en minoría, al margen del resto de partidos, es imposible; no seríamos capaces de aprobar ningún punto sin el apoyo de alguno de los grupos". "Las líneas estratégicas de la ciudad no pueden estar sujetas a que cada día nos sentemos a ver qué hacer, sino a acuerdos generales", aseveró.