El concejal socialista Jorge Quero ha pedido al Ayuntamiento de Málaga el estudio y la creación de un mapa del miedo en los polígonos industriales de la ciudad de Málaga "para garantizar la vuelta segura de las mujeres a casa desde el trabajo en las zonas industriales".

De hecho, ha dicho, en el parque empresarial Trévenez, en el tramo de la A-7054 que conecta con las paradas del Consorcio Metropolitano de Transportes y la EMT y que "cada día lo hacen a pie decenas de trabajadoras, no se ve nada, no hay arcén, temen por su vida y tienen miedo al volver a casa desde el trabajo".

Así lo ha señalado el edil en rueda de prensa en compañía de los concejales Rosa del Mar Rodríguez y Rubén Viruel, además de la presidenta vecinal de Huerta la Palma, Milagros Ronda.

Quero defenderá una moción en la comisión de Movilidad del próximo lunes para pedir que este mapa "tenga perspectiva de género, para poner en marcha las medidas correctoras que velen por la seguridad e las trabajadoras".

Así, insta a realizar las obras necesarias de forma urgente para mejorar la accesibilidad, la iluminación y los senderos peatonales seguros en la carretera A-7054 "desde el lugar de trabajo hasta la misma parada del autobús. No puede ser que las personas que optan por el uso del transporte colectivo frente al privado tengan que hacerlo con miedo".

También Quero ha afirmado que "si se trata de convertir a Málaga en ciudad sostenible y respetuosa con el medio ambiente, debemos contemplar el aumento de la red de carriles bici, segregados del tráfico pesado, en estas zonas industriales".

Según el socialista, "estos carriles brillan por su ausencia en los cerca de los 10.000.000 de metros cuadrados que se reparten por los 27 espacios industriales con los que contamos en Málaga. Los polígonos son motor económico de nuestra ciudad y como Ayuntamiento debemos garantizar la llegada al puesto de trabajo desde cualquier medio, sobre todo el no contaminante como la bicicleta".

"Desgraciadamente, el pasado 23 de febrero un ciclista perdió la vida tras ser arrollado por un camión en la carretera de la Azucarera, dejando de manifiesto la vulnerabilidad del ciclista en un entorno tan hostil. Aquí hay que compartir espacio con vehículos muy voluminosos y pesados con deficiencias en señalética que son ejemplos del peligro constante a los que se ven sometidas las personas trabajadoras", ha manifestado Quero.

Además, ha insistido en que "debemos recordar que la ordenanza municipal de Málaga obliga al ciclista a circular por la calzada y, precisamente en los polígonos industriales, esto se convierte en aún más peligroso por los aceites, combustibles, baches, suciedad y arquetas que deben de sortear".

"Desde las administraciones debemos impulsar políticas para el cambio de movilidad sostenible y segura al trabajo. Los cambios en las formas de desplazarse de las personas trabajadoras son una realidad, a pie, bici, VMP o transporte público y se convierten en alternativas para proteger el medioambiente y esquivar la dependencia energética, sobre todo en el momento de conflicto actual en Ucrania que saca a la luz los inconvenientes de nuestra dependencia de la energía extranjera", ha aseverado Quero.

Al respecto, ha insistido en que "debemos cambiar el chip en nuestra forma de desplazarnos, ir al trabajo en bicicleta para garantizar nuestra salud y la del medio ambiente, frenar la contaminación del vehículo privado en la medida de lo posible. Para eso, son necesarias vías seguras para los ciclistas".

Por su parte, Rodríguez ha agregado que "a las mujeres les afecta, como personas trabajadoras, la política internacional que eleva los costes de combustible. Es por eso que utilizan el autobús para ir al trabajo y volver de él, pero hay puntos negros para su seguridad en muchos polígonos industrial de la ciudad y esta inseguridad la debemos combatir desde el Ayuntamiento de Málaga".

Ha insistido en que todas las iniciativas impulsadas desde lo municipal para garantizar una ida y vuelta segura al trabajo "deben de tener una perspectiva de género", porque "las mujeres no pueden ser dobles victimas a la hora de desplazarse al trabajo, por un lado, el riesgo a que están expuestas por la inseguridad vial y, por otro lado, las zonas hostiles de los polígonos, con de falta iluminación y de limpieza, que a determinadas horas se quedan sin gente y que aumentan el miedo a la vulnerabilidad".