PSOE e IU plantan a Bendodo al vetar el debate sobre la reforma local

El Congreso de los Diputados discute hoy el proyecto de ley de reforma de la Administración local, un debate que el Pleno de ayer de la Diputación Provincial también debería haber realizado a petición de Izquierda Unida, pero que finalmente no llegó a producirse. IU presentó una moción urgente sobre el tema -y el PSOE otra sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles-, pero llegados al punto de las mociones urgentes, ya por la tarde, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, se escudó en la aplicación del reglamento para impedir el debate y consideró que el tema ya había sido tratado con anterioridad y rechazado por el Pleno, por lo que no puede debatirse de nuevo hasta transcurridos unos meses. Aún así, el día estuvo encumbrado casi por completo con el rechazo a la reforma local por parte de los dos grupos políticos de la oposición en la institución.

Los socialistas celebraron a primera hora de la mañana una concentración a las puertas de la sede de la calle Pacífico a la que acudieron regidores de los municipios de la provincia y elaboraron una carta que remitieron al presidente de la Diputación y del Gobierno, Mariano Rajoy, solicitando que se dé marcha atrás en la reforma.

Izquierda Unida fue más allá y protagonizaron un encierro de alcaldes y concejales en las instalaciones de la institución que se ha alargado hasta hoy, una medida que suponía la continuación y culminación de una campaña iniciada por los municipios de la provincia gobernados bajo su signo político. Antonia Morillas, portavoz de IU en la Diputación enumeró los principales servicios que dejarán de ser competencia de los ayuntamientos tras la entrada en vigor de la reforma, tildándola de "hoja de ruta" encaminada a una mayor centralización de las competencias.

El presidente de la Diputación, Elías Bendodo, respondió a los dos actos protagonizados por la oposición, asegurando que la nueva ley viene a "dibujar un nuevo mapa competencias para evitar duplicidades y hacer las administraciones más ágiles".

El equipo de gobierno de la Diputación, en un intento de alejar la atención de la reforma local y para contrarrestar las críticas de varios ayuntamientos que han cuestionado el sistema de ayudas que la Diputación pondrá en marcha en 2014 para subvencionar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), presentó ayer al Pleno una moción mediante la que le exigió a la Junta de Andalucía que se ponga al día en el pago de los recibos del IBI de los inmuebles que posee en la provincia. Bendodo explicó que la Administración autonómica debe recibos a los municipios malagueños por una cantidad que asciende a 29 millones de euros -algunos recibos pertenecen a 1995- y facilitó un listado con las cantidades que se le adeudan a cada una de las localidades. "Mientras este gobierno baja el IBI a medio millón de malagueños, la Junta lo adeuda en 86 municipios", concretó el presidente de la Diputación.

El Partido Socialista también retomó el IBI, pero en este caso para criticar la subvención directa anunciada por la Diputación para 2014, sobre la que presentó una moción urgente, que tampoco fue debatida. Francisco Conejo aseguró que "el 82% de los habitantes de la provincia se quedan fuera de esta ayuda", siendo precisamente "los que menos tienen los que salen perjudicados". Para acceder a esta ayuda uno de los requisitos es tener el recibo domiciliado, por lo que Conejo advirtió de que las personas sin recursos "no tienen garantía de liquidez, por lo que no se pueden permitir domiciliar los pagos". Así, automáticamente quedan fuera de la ayuda. La moción también instaba a que otros municipios concedan subvenciones.