El portavoz del PSOE en la Diputación de Málaga, Francisco Conejo, exigió ayer al equipo de gobierno del PP en el ente provincial, y a su presidente, Elías Bendodo, que asuma responsabilidades políticas por la subvenciones del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que el organismo supramunicipal concedió a familias malagueñas.
Así, Conejo criticó que las ayudas eran "un engaño premeditado", y, por ello, "se va a exigir responsabilidades políticas en la Diputación, en el Patronato de Recaudación Provincial y en el Ministerio de Hacienda".
En 2014, un total de 96.000 familias malagueñas recibieron por parte del Patronato de Recaudación Provincial una subvención para pagar el IBI sin haberla solicitado, según recordó el dirigente socialista. Dicha ayuda comportaba una cuantía que variaba entre los 30 y 70 euros de media, en función del valor catastral de la vivienda. Dicha subvención ocasionó problemas a los beneficiarios, especialmente a los que tienen ingresos inferiores a los 22.000 euros, según apuntó Conejo, "ya que les obliga a hacer la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que en principio estaban eximidos de realizarla". De este modo, los que recibieron la ayuda están obligados a tributar por ella, puesto que esta subvención se entiende como una ganancia patrimonial.
Por su parte, la portavoz del equipo de gobierno del PP en la Diputación, Francisca Caracuel, aseguró que las incidencias producidas entre los 500.000 beneficiarios por las subvenciones del IBI concedidas por el ente provincial ascienden a 400 "y se les va a proporcionar ayuda". Así, señaló que "desde el primer momento nos pusimos a disposición de estas personas" y consideró cada caso como "particular" y que "tiene toda la importancia".
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