El colegio Parque Clavero es el único público que existe en la zona del Limonar. Se construyó hace dos años con dos aulas para cada nivel y unos servicios y espacios comunes adaptados, lógicamente, a la capacidad de alumnos para la que fue creada esta infraestructura educativa. No obstante, desde su puesta en marcha, la Delegación de Educación reubicó en sus aulas a los niños que se quedaron sin escolarizar en la zona. Esto supuso que el primer año entraran 75 niños de 3 años cuando estaba concebido para 50 alumnos de primero de infantil y el pasado curso otros 75. Ahora los padres temen que la administración vuelva a colocar en este centro a los 29 solicitantes que se han quedado sin plaza en la zona, lo que provocaría una masificación del colegio en pocos años y una "pérdida de calidad en la enseñanza", según el AMPA.

La presidenta de la asociación de madres y padres del centro Marina Jiménez afirma que los niños de 5 años "han tenido que pasar al edificio de primaria, donde ya no tienen baños ni patios en cada clase y tienen que subir escaleras" porque ya no caben en el módulo de infantil, situado en la planta baja. "La Delegación nos dice que hay aulas vacías, y es cierto, pero de seguir con esta tónica no va a ser así en el futuro, porque los niños siguen creciendo, pasando de curso y ya tenemos, por el momento, dos grupos de más", añade Jiménez a la que le preocupa que Parque Clavero se convierta en un centro de tres líneas cuando está creado para dos. "Se tendría que hacer una planta más para aumentar las aulas, pero el comedor, el patio, el aula de informática, el gimnasio, todo quedaría pequeño", asegura.

En la comisión de escolarización celebrada esta semana propusieron un aumento de la ratio en todos los centros de la zona. Se pasaría de 25 a 27 niños por clase, para dar cabida a los 29 alumnos que se han quedado fuera. Sin embargo, la delegación de Educación se ha negado a esta posibilidad, según el AMPA del Parque Clavero, "aunque no nos han dicho qué es lo que van a hacer con las solicitudes sobrantes". Y aunque el anterior delegado de Educación, José Nieto, les prometió según Marina Jiménez que no se iba a volver a recurrir al Parque Clavero como solución al problema, los padres se muestran preocupados.

Este centro público es bilingüe y desde la asociación de madres y padres insisten en que "las tres líneas no tienen garantizado el bilingüismo hasta el final de la educación primaria". Tampoco cuenta este centro, según Jiménez, con una parcela anexa para poder llevar a cabo su ampliación ni tienen noticia de la construcción a corto plazo de otro colegio cercano.