Desde el pasado mes de diciembre y a excepción de la colocación del ascensor, los padres no han visto obreros en el colegio público Los Prados y les preocupa "el retraso" de unos trabajos que no avanzan según ellos. Aunque desde la Delegación de Educación de la Junta aseguran que todo marcha bien y que se están realizando los trámites administrativos pertinentes ante las modificaciones del proyecto, el malestar se está generalizando entre los progenitores. Tanto es así que ya están mostrando su disposición de abandonar el centro y matricular a sus hijos en otros colegios de la zona. "Hay padres que creen que vamos a estar igual el año que viene, porque ven mucha pasividad en la obra", explicó ayer Eva Rubio, vicepresidenta del AMPA.

"Desde que se cayó el muro el colegio está abierto de par en par, y entre lo que teníamos antes y los actos vandálicos, el centro parece cada vez más abandonado", agregó Rubio que señaló que las familias buscan ya otras opciones. El pasado domingo, como publicó el diario El Mundo, entraron en las pistas deportivas del centro e hicieron una fogata, que requirió incluso de la intervención de los bomberos. Se han desprendido algunos azulejos y se han quedado marcas del fuego, según relatan desde el AMPA. Además, el viento de estos días ha provocado que se caiga del todo la valla y lo poco que aún quedaba del muro.

"Aquí nadie da explicaciones, el muro sigue igual, nadie ha venido a quitar los escombros ni a vallar de nuevo, hay mucho revuelo entre los padres porque están viendo que pasan los meses y no empiezan las obras, no creen que en septiembre esté terminado", recalca Gema Rebollo, vicepresidenta segunda de la asociación de padres. También apuntaron desde el AMPA que ahora hay grupos que se meten en el colegio con facilidad, lanzan piedras a los cristales del gimnasio y las persianas y están deteriorando aún más el centro. Además de dicho muro, aún quedan por reparar otras grietas y desniveles, además de la cubierta.

El próximo miércoles, la delegada de Educación se reunirá con los progenitores para explicarles el estado del proyecto. Desde la administración regional consideran "infundados" sus temores y aseguran que "la obra principal se hizo en plazo" y que ahora se trabaja en las mejoras complementarias que se solicitaron. En total se invertirán unos 600.000 euros en el centro. Educación mantiene la vuelta de Semana Santa como plazo para que regresen los alumnos. Mientras, el colegio ni siquiera tiene sus puertas abiertas para el proceso de escolarización, por lo que han de acudir al CEIP Intelhorce.