La Palmilla baila para borrar su estigma

Con un 'flashmob' y un mercado de propuestas vecinales se mostró la realidad de un barrio que intenta avanzar

La Palmilla baila para borrar su estigma
La Palmilla baila para borrar su estigma
Cristina Fernández Málaga

16 de octubre 2015 - 01:00

Desde fuera aparece el recelo cuando se cruzan las fronteras de La Palmilla. Para los ajenos, aún se vincula el nombre del barrio a droga y delincuencia. Desde dentro, la percepción es otra. Es cierto que las carencias son muchas -los niveles de paro llegan al 70% y el proceso de exclusión es grave- pero también se ha convertido en un ejemplo de participación ciudadana y trabajo en red. "Palma-Palmilla es principalmente una desconocida. La gente vive con ese estigma pero cuando conocen el barrio se dan cuenta de que están equivocados", dice Juan Manuel García Piñero, director del distrito. "Queremos concienciar, salir del barrio para borrar el estigma y hacer ver que hay mucho trabajo y mucha participación", agrega José López, director del colegio Doctor Gálvez Moll. Y al ritmo del músico Little Pepe los escolares bailaron para disipar dudas y mostrar que su realidad puede ser como casi la de cualquiera.

"La Palmilla es un barrio normal, pero necesita que lo cuidemos los vecinos, que se pinte y se limpie, y que los demás no nos dejen de lado, porque allí vivimos gente normal", dice Marina Muñoz. Para ella, la fama de antes no es la realidad de ahora y pide que "no nos discriminen". Marina estudia en el IES Nuestra Señora de la Victoria, en Martiricos. Es compañera de Nazaret, que tiene 15 años, cursa 3º de ESO y es "el orgullo del instituto", comentan sus profesoras. "Queremos demostrar que los niños valemos y que la educación es importante para nosotros", explica esta adolescente que quiere convertirse en matrona. "Estudiar para aprender, para saber estar, para no ser un gamberro", señala Aquilino Motos, que estudia un Grado Medio de Comercio.

Junto a ellos, escolares de los centros Doctor Gálvez Moll, Manuel Altolaguirre, Ciudad de Mobile, Moreno Villa, Sagrada Familia, Misioneras Cruzadas de la Iglesia e IES Guadalmedina participaron en un flashmob con la canción La educación es la llave. "Estamos intentando hacer visible a la ciudad el proceso participativo que se lleva en el barrio, como los vecinos reivindican sus necesidades y demandas a través de las distintas mesas de trabajo, como educación, limpieza, vivienda, seguridad...", explica el director del distrito y señala que "la educación la sitúan como elemento clave para transformar el barrio", con una apuesta por la eliminación del absentismo y la implicación de los padres en la comunidad educativa.

"Los padres están cada vez más concienciados de su labor educativa, van a tutorías y participan en la escuela de padres", asegura José López, que subraya que la mayoría de las familias de su centro son jóvenes sin formación. "Tengo a 70 padres en la cárcel y los niños se crían con la familia extensa, con los abuelos, los tíos, y hacen con ellos lo que quieren", explica. López apunta que "en un centro normal el 60-70% viene hecho de la casa, sin embargo nosotros lo hacemos todo en el centro, lo que no se hace en el colegio no se llega a hacer, por eso es fundamental que estén volcadas las instituciones con nosotros".

Esas peticiones a la Consejería de Educación pasan por una disminución de la ratio y más profesorado de apoyo. "Tenemos una gran movilidad del alumnado con niveles distintos en cada aula, necesitamos profesorado de apoyo, profesionales concienciados que puedan sacar a los alumnos por el nivel que tienen e implementarle sus necesidades", demanda el director del Gálvez Moll y miembro de la Mesa de Educación.

La limpieza, la regularización de la vivienda, la seguridad y la generación de dinámicas participativas son otros grandes bloques en los que trabaja un barrio que tiene su propia radio comunitaria y que, paso a paso, intenta avanzar para no quedarse anclados tras una sombra que los desmerece.

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