Pasión por el piano

Con tan solo 9 años, sus manos son capaces de amansar a las fieras. O, para ser más exactos, la música que mana de las teclas que rozan sus dedos. A tan temprana edad, Noelia Pérez vive en carne propia el placer de hacer sonar un piano con la pasión del principiante. Aprende este arte desde hace más de un año, cuando ingresó en el Conservatorio de Música de Fuengirola, tarea que compagina con sus estudios en cuarto de Primaria, curso en el que, dice con orgullo, ha sacado 10 en todas las asignaturas. Una muestra de la capacidad de esta pequeña, que está a punto de entrar en tercero de piano. Asegura disfrutar de lo que hace y confía en poder ser, el día de mañana, pianista profesional. Un reto para el que, a las clases oficiales, suma las que recibe de un profesor privado cada semana. Recientemente, participó, junto a otros alumnos, en un concierto de piano organizado por su maestro. A la afición por el piano suma otros hobbies como la pintura, el violín y el arpa. / S. S.