Pasión por los pitufos
Júzcar atrae cada fin de semana a unos 800 visitantes · Los vecinos decidirán en el mes de septiembre si el pueblo sigue pintado de azul o vuelve a lucir de blanco
Desde que hace dos meses el municipio malagueño de Júzcar, situado en la Serranía de Ronda, pintó de azul las fachadas de sus tradicionales casas blancas para dar la bienvenida a los Pitufos, más de 800 visitantes llegan todos los fines de semana atraídos por este reclamo. El alcalde de la localidad, David Fernández, se mostró "satisfecho" con la respuesta que los visitantes están dando al que el pasado mes de junio fuese declarado el primer Pueblo pitufo del mundo, como acto de promoción mundial de la película Los pitufos en 3D. Tal y como señaló el regidor, son cientos las personas que acuden a Júzcar, pero con la llegada del fin de semana "las cifras se triplican". "Se trata de una cosa imprevisible, un día pensamos que será tranquilo y de repente empiezan a llegar visitantes de forma descontrolada", aseguró a Europa Press Fernández.
Según señaló, no existe un perfil determinado de visitante, ya que a Júzcar "llegan todo tipo de personas", desde familias enteras hasta jóvenes. En cuanto a su procedencia, en líneas generales, destacan personas que viven en las cercanías de la sierra rondeña, pero también de la provincia de Málaga e, incluso, puede verse a algún extranjero. El pueblo de Júzcar tendrá que decidir a finales del mes de septiembre si quiere seguir de azul o, por el contrario, volver a la normalidad y pintar de nuevo las fachadas con su típico blanco calado.
Para ello, como ha explicado el regidor, se organizará una asamblea con todos los habitantes del pueblo, en la que se barajarán todo tipo de opciones: desde volver a la normalidad hasta dejar algunos detalles característicos como las chimeneas de las cornisas pintadas de azul.
No obstante, Fernández precisó que hay muchos vecinos que no quieren borrar los Pitufos que han sido dibujados en las fachadas, por lo que ésta "podría ser otra opción". Como declaró, "la idea más generalizada es dejar las casas pintadas de azul hasta mayo". "Este fenómeno podríamos conservarlo durante más tiempo, ya que en los momentos de crisis que estamos viviendo es bueno que podamos agarrarnos a este recurso como una forma de aumentar el patrimonio de nuestro pueblo", precisó el regidor, quien insistió, no obstante, en que "será el pueblo el que hable y decida".
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