Málaga

Pediatras dicen que vacunar contra la gripe resta riesgos ante al estreptococo A

Una enfermera vacuna a un niño, en una imagen de archivo.

Una enfermera vacuna a un niño, en una imagen de archivo.

El estreptococo A es un “viejo conocido” de los médicos. Es una bacteria que causa infecciones de garganta, como las anginas, o de piel, como el impétigo. Pero ahora tiene a todos los padres asustados por los casos graves –incluso mortales– que han saltado a la prensa. Ante esta situación, los pediatras recomiendan que no se alarmen, sino que vacunen a sus hijos contra la gripe o la varicela, que suelen ser infecciones previas que debilitan al organismo propiciando que luego el estreptococo A lo ataque de forma grave (invasiva).

La alerta sobre este asunto la dio el Reino Unido el 2 de diciembre. Cuatro días después, la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) hacían lo propio ante “un número que parece inusualmente elevado de casos graves, que podrían hacer pensar que estamos sufriendo también un aumento en la incidencia”.

La secretaria científica de la SEIP, Leticia Martínez, aclara: “Los padres no deben alarmarse. No hay que asustar a la población. No hay nada nuevo; estreptococo siempre ha existido y siempre ha habido casos graves. No es como el Covid, que era nuevo”. Pero entonces ¿por qué hay –según la AEP y la SEIP– “un número que parece inusualmente elevado de casos graves”? La hipótesis es que se debe al aumento de las infecciones virales tras el descenso del Covid.

Los casos graves por Streptococcus pyogenes –o del grupo A– se están detectando en niños con una infección viral previa reciente, como la gripe, el virus respiratorio sincitial (VRS) o la varicela. Esas patologías virales dejan al sistema inmune “tocado” y en algunos casos se produce la infección invasiva (grave) por estreptococo A. Es decir, que la bacteria no está en la garganta o la piel, sino en la sangre. En los casos más graves, se genera una toxina que es la que provoca un shock tóxico que puede causar la muerte.

Pero Martínez aclara que los cuadros graves son muy pocos. Además, insiste en la importancia de la vacunación frente a virus como la gripe –que el SASha autorizado por primera vez este año para niños de seis a 59 meses– o la varicela, que pueden dejar al organismo del niño en un estado más frágil frente al estreptococo A. El VRS también puede debilitarlo, pero para éste no hay vacuna. Porque si están inmunizados frente a estas patologías, se reduce el riesgo de sobreinfección (segunda infección que ocurre tras una anterior).

La hipótesis de los especialistas es que el aumento de casos graves por estreptococo A que “parece” que se está produciendo, es consecuencia del incremento de gripe y bronquiolitis ahora que el coronavirus está bajo control. “Es como tener más décimos de la lotería, hay más posibilidades de que te toque”, ejemplifica la especialista en Infectología Pediátrica.

La secretaria de la SEIP da tres consejos a los padres. Primero, que no caigan en la alarma porque los casos graves son muy pocos. Segundo, que vacunen a sus hijos contra las enfermedades virales que pueden dejarles en una situación de fragilidad frente al estreptococo A. Tercero, que estén alertas si los pequeños han pasado una bronquiolitis, gripe o varicela reciente y en lugar de mejorar, empeoran. Si hay fiebre alta, fatiga o decaimiento, deben acudir de inmediato al médico.

Otras preguntas en torno a este asunto es de cuánto es ese probable aumento de casos graves por estreptococo A, cuyo número “parece inusualmente elevado”. En el Reino Unido, la infección invasiva (grave) por estreptococo A es una enfermedad de declaración obligatoria. En España no. Por eso, no hay datos oficiales que confirmen la sospecha del incremento. La SEIP tiene en marcha desde 2019 una red de vigilancia de los casos de infección invasiva (grave) por estreptococo A. Es este sistema el que está analizando la situación actual a nivel nacional para sacar conclusiones.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios