Pendientes de la báscula en el año nuevo

Con la cuesta de enero, toca adelgazar. Para muchos también dejar de fumar. Como si fuese poco llegar a febrero con la crisis apretando el cinturón. Son dos clásicos, pero año tras año se convierten en los principales retos de los ciudadanos una vez pasadas las campanadas de Nochevieja. Sin embargo, las estadísticas no son halagüeñas, pues hay estudios que aseguran que tan sólo una de cada 10 personas conseguirá lo que se propone.

Por lo pronto, los gimnasios empiezan a sumar socios. La pregunta es hasta cuándo estarán las salas de máquinas, y sobretodo las de ejercicios aeróbicos, llenas. La respuesta parece clara, cada año los flujos de asistencia son los mismos en los centros de musculación. En los gimnasios consultados hablan de tres oleadas importantes en las que tienen un importante incremento de clientes, que son después de las Navidades, antes del verano y después de los propios meses estivales. Dicho lo cual, hasta febrero no parará de apuntase gente, aunque la clave es la constancia, no sólo la intensidad del primer día.

Las estadísticas están para romperlas pero psicólogos de la Universidad de Hertfordshire, en el Reino Unido, tras estudiar a 3.000 personas durante todo un año, determinaron que los hombres tienen más posibilidades de cumplir metas concretas, aunque proponen unos simples consejos para aumentar las posibilidades de éxito. En el caso de los hombres, dicen que deben plantearse objetivos determinados, mientras que las mujeres deben decir en voz alta sus buenos propósitos. Para estos expertos es importante haber tomado la decisión antes de la noche de fin de año, aunque la clave del éxito está en la fuerza de voluntad de cada uno.

Perder peso, dejar de fumar, estudiar un idioma, potenciar el hábito de lectura, practicar deporte, terminar la carrera... Si es cierto que no hay imposibles, dónde mejor para demostrarlo que con un buen propósito.