Málaga

Plata se abre al pago de una concesión por el suelo del Auditorio

  • Tampoco vería mal que se colabore con el Puerto en la ampliación de una plataforma de 100.000 metros en la zona de pescadería

Vista aérea de la plataforma de San Andrés.

Vista aérea de la plataforma de San Andrés. / javier albiñana

La decisión del Puerto de Málaga de no entregar los 31.000 metros cuadrados de suelo sobre los que se viene planificando desde hace años la construcción del Auditorio de la Música es contundente. Ni el reciente renacimiento de la vieja reclamación de la ciudad de disponer de este equipamiento cultural, con el que complementar su oferta museística, rebaja la pretensión del organismo portuario a ser compensado a cambio de entregar ese terreno. Y entre las maneras de 'pagar' ese espacio, el presidente del ente, Paulino Plata, pone sobre la mesa bien una posible concesión, que llevaría aparejado el abono anual de una suma económica, o la colaboración para que el Puerto pueda ampliar los suelos destinados a producción.

En el caso de la concesión, la fórmula sería semejante a la ya pactada entre el Ayuntamiento y el Puerto con el edificio que acoge el Centro Pompidou. Ese inmueble, ejecutado en el marco del proyecto de recuperación ciudadana del antiguo muelle 1, fue objeto de un acuerdo entre ambas administraciones para su cesión por un periodo de 35 años. Anualmente, el Consistorio le paga al Puerto más de 360.000 euros anuales en concepto de tasa de ocupación. En realidad no es una suma que ingresen las arcas de la entidad, sino que se compensa de la deuda millonaria que viene arrastrando en concepto de IBI con la ciudad.

Una de las soluciones se asemeja a la ya usada con el edificio del Centro Pompidou

"Hay otros espacios culturales o instituciones culturales en espacios portuarios sin que el suelo salga del patrimonio del puerto", vino a señalar Plata, quien apostilló: "todo el mundo debe entender que el Puerto debe velar por su normal funcionamiento". Y ello incluye rentabilizar los terrenos a su disposición. "Esas cosas se pueden compensar perfectamente", insistió.

La segunda vía apuntada por el dirigente portuario se vincula más a la aportación que pudiera hacer el Ayuntamiento a la hora de contribuir a la ampliación de la superficie empresarial de la que hoy por hoy dispone el recinto y que, más allá del muelle 9, se concentra en la plataforma de San Andrés. Justamente la que quedaría ocupada por el equipamiento cultural.

"Nosotros necesitamos superficie, porque ahora San Andrés está totalmente lleno de naves; podemos ampliar sin mucho problema porque ya hay prevista una obra en el plan especial que nos permitiría multiplicar por tres la superficie que necesita el Auditorio", expuso Plata, quien de manera más precisa habló de una plataforma de unos 100.000 metros cuadrados en la zona de Pescadería. "Eso, que ya está contemplado, nos permitiría solucionar nuestro problema de espacio y lo otro quedaría a disposición de la ciudad, pero tenemos que buscar de qué manera se puede abordar... Ver si contribuyen, si lo pagan parcialmente", manifestó

El interrogante es si estas opciones contarán con el aval municipal, toda vez que son ya varias las mociones aprobadas en los últimos años para que la entrega de la parcela en la zona de El Bulto se haga a coste cero. Sobre el particular, la posición del Puerto no ha variado un ápice desde que en el año 2014, ese suelo, tras el fracaso original de la apuesta por el Auditorio, revirtiese como bien patrimonial a manos del Puerto. Una cualidad que le permite su venta, si bien pesa en su contra que la extensión tiene la consideración de equipamiento.

La apuesta del Ayuntamiento, el Gobierno central y la Junta de Andalucía por dotar a la capital de la Costa del Sol de este equipamiento se vio tocada de lleno por la crisis económica y la incapacidad de hacer frente a una inversión que ese estimó en unos 110 millones de euros. Bien es cierto, como expuso recientemente uno de los arquitectos autores del diseño seleccionado, Agustín Benedicto, que esa suma se corresponde con la integridad de la actuación, incluyendo una plaza pública de unos 15.000 metros y un aparcamiento subterráneo. "Si le quitamos lo que no es auditorio, caso de la plaza pública que se plantea; el aparcamiento de 400 plazas, o la maquinaria necesaria para convertir el espacio en teatro lírico, la cifra se queda en 51 millones", precisó.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios