Pese a las banderas rojas que ondeaban ayer a lo largo de numerosas playas de todo el litoral malagueño, cientos de bañistas sufrieron picaduras en la segunda jornada de la playa de medusas que ha afectado a la provincia.

La concejal de Playas de Málaga, Teresa Porras, informó de que 415 personas fueron atendidas en los puestos de socorro; 315 en la zona este, sobre todo en las playas de La Araña y El Dedo, y un centenar en la parte oeste de la ciudad. Por eso exhortaba: "Los bañistas tienen que hacer caso a la bandera que se pone". El barco de limpieza de playas del Ayuntamiento malagueño salió desde bien temprano para recoger los ejemplares que estaban más cerca de la orilla.

Antonio España, edil de Playas de Marbella, informó de que en todo el fin de semana se habían atendido a más de 300 personas por picadura de medusa en los puestos de socorro. Numerosas playas del municipio se cerraron al baño con la bandera roja. Cabopino, Las Chapas, Puerto Banús, El Cable, Guadalmina... "No se puede hacer otra cosa. Es algo de la naturaleza. Es un banco que se ha acercado a la costa y la gente tiene que comprender que ante una situación así no debe meterse en el mar", reflexionaba Espada. El jueves y el viernes el banco de medusas estaba más próximo a la costa de Benalmádena y Fuengirola, pero ayer se desplazó hacia Marbella. En realidad, estos animales no nadan sino que se dejan arrastrar. El viento de levante las acercó a la orilla y las ha arrinconado en playas con determinada orientación. Francisco Artacho, propietario de la empresa responsable del socorrismo en Mijas, apuntaba que en el litoral mijeño la situación ayer había sido más tranquila que el sábado. Solo se atendieron 20 casos de picaduras.