Playas sin obstáculos

"Me lo paso genial, los monitores son muy amables y te ayudan en todo momento. Yo no me puedo levantar y te sientan en la silla, te bañan y todo. Vengo prácticamente todos los días desde el 7 de julio. Siempre que puedo", asegura Rosario Moscoso. Como ella decenas de malagueños disfrutan desde el 29 de junio y hasta el 14 de septiembre del programa Disfruta la playa, una iniciativa longeva, ya que es el octavo año que se pone en marcha. La campaña pretende favorecer e incrementar la normalización social de las personas con discapacidad o movilidad reducida a través de una serie de actividades de ocio y tiempo libre en siete playas accesibles en el litoral de la capital: El Palo, La Malagueta, El Dedo, Pedregalejo, San Andrés, La Misericordia y Guadalmar. Todas ellas disponen de aparcamientos reservados, rampas de acceso a la playa, pasarelas hasta la orilla, vestuarios, aseos y zonas infantiles accesibles, puesto de vigilancia y salvamento, duchas exteriores y sillas anfibias.

Sin embargo, sólo las playas de La Misericordia y El Dedo ofrecen un servicio de apoyo y acompañamiento al mar. No es necesario solicitar este servicio previamente. Tan sólo con acudir a los puntos adaptados y solicitar la pertinente ayuda a los monitores se puede disfrutar de la playa. La demanda está en pleno auge y ya son bastantes los grupos numerosos de otras provincias andaluzas como Córdoba o Jaén que conciertan una cita para pasar el día entre sol y sombra.

"En 20 días hemos recibido 308 asistentes, una verdadera barbaridad", afirma Raúl López, concejal del Área Accesibilidad y Movilidad del Ayuntamiento. "El sistema de atención a invidentes es la principal novedad de este año. Una pulsera personalizada lo guía hasta el mar y en caso de que necesite ayuda pulsa un botón y el monitor acude hasta él. Además también se ha incorporado la zona de ocio. Se han colocado 12 sombrillas y 12 hamacas en cada una de las playas para que las personas que usen este dispositivo se puedan quedar tomando el sol y también se han incorporado sillas anfibias para menores, indica Juan Manuel García Piñero, director del Área de Accesibilidad.

El servicio de apoyo cuenta con dos monitores y voluntarios por punto por playa así como con un servicio de transporte los fines de semana. Noelia Luque, responsable del dispositivo y monitora en l a playa de la Misericordia asegura que "es una experiencia gratificante y a la vez dura pero cuando observas a personas que llevan casi quince años sin meterse en el agua y esbozan una sonrisa te llena por mucho esfuerzo y sudor que te haya costado. Llevo ya dos años como monitora y estoy encantada de estar aquí práctiacmente todos los días"