Plaza para un misionero

La ciudad de Málaga cuenta desde ayer sábado, en la zona de la avenida de Europa, junto a la parroquia Virgen del Camino, con una plaza dedicada al misionero belga Damián de Molokai, quien destacó por su labor social en Hawai, especialmente con la población leprosa.

El alcalde, Francisco de la Torre, fue el encargado de descubrir la placa con la denominación de esta plaza, tal y como habían solicitado desde la parroquia Virgen del Camino y las asociaciones de vecinos Zona Europa y San Andrés, una petición que ha estado, además, respaldada con centenares de firmas.

Josef de Veuster, conocido como Damián de Molokai, nació el 3 de enero de 1840 en Bélgica y murió el 15 de abril de 1889 en Molokai (Hawai). Fue un misionero católico de la Congregación de los Sagrados Corazones, que dedicó su vida al cuidado de los leprosos de esta isla.

De hecho, es el patrón espiritual de los leprosos y los marginados, incluyendo a los enfermos de sida. En 1995 fue beatificado y canonizado en 2009. En 2005 fue elegido como el belga más grande de todos los tiempos.

Su primera misión fue construir una iglesia en un pueblo rodeado de montañas donde había 600 leprosos. El Gobierno fue negligente a la hora de dar recursos y apoyo médico, contribuyendo así a crear el caos en el lugar, por lo que la llegada de este misionero fue un punto de inflexión para la comunidad.