El estado de debilidad en el que se encuentra el equipo de gobierno del PP desde el arranque del presente mandato vuelve a quedar en evidencia. Y lo hace en dos de las cuestiones que vienen centrando buena parte de la actividad en la Casona del Parque desde hace más de año y medio: los antiguos cines Astoria y Victoria y los suelos de Repsol. En ambos casos, el mayor peso cuantitativo de los grupos de la oposición, incluido Ciudadanos, el socio de investidura del alcalde, Francisco de la Torre, acabó por torcer la voluntad del Ejecutivo local. Los ediles del PP, a diferencia de lo que votaron en otras sesiones plenarias, optaron ayer por oponerse tanto a la petición de derribo de los antiguos cines como al mantenimiento de la mesa técnica creada para definir el proceso de participación sobre los terrenos de Repsol.

Frente a las tesis de los populares, que se quedaron solos en estos dos temas, el resto de integrantes de la Corporación se adhirió a la petición para que la piqueta actúe en el Astoria y el Victoria, planteando un uso alternativo provisional para el solar resultante hasta tanto en cuanto se decide el destino definitivo. Una cuestión que es objeto de un concurso de ideas que está a punto de ser convocado formalmente y que recibió la contestación de buena parte de los grupos municipales.

Uno de los dos puntos en los que coincidieron las tres mociones que el PSOE, Ciudadanos y Málaga para la Gente pusieron sobre la mesa señalaba la necesidad de demoler la construcción. El otro fue la coincidencia en exigir que las bases del concurso de ideas, ya redactadas, fuesen objeto de consenso entre todos los grupos.

El concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, votó en contra del derribo. Lo hizo a pesar de que meses atrás se posicionó a favor de esta propuesta si bien precisó que la misma no era posible legalmente. Tras decir esto admitió la posibilidad de que la Junta de Andalucía pueda autorizar la eliminación de la manzana si se plantease de forma provisional un uso determinado, caso de un espacio ajardinado. "Lo que queremos es definir el uso con el concurso de ideas; no podemos tirarlo antes", vino a señalar Pomares, quien cerró la puerta a reabrir el contenido del pliego, subrayando que el mismo es una labor de los técnicos.

"El Astoria ahora mismo es una mancha que afea la ciudad de Málaga", expuso el edil del PSOE Daniel Pérez, quien responsabilizó de ello al PP. Los socialistas vieron aprobada parcialmente su moción, pero no el punto en el que proponían que el solar resultante sirviese para colocar una obra vinculada a Pablo Ruiz Picasso.

Ysabel Torralbo, portavoz de Málaga Ahora, se mostró crítica con el concurso de ideas y subrayó la necesidad de actuar ya sobre espacio, alertando del "peligro" que supone demorar más cualquier intervención. "Se puede buscar la fórmula para que desaparezca ese bodrio, ese adefesio que tenemos en el centro; empecemos por ahí y busquemos algo armonioso con el entorno", apostó.

También salió adelante, con los votos de toda la oposición, la iniciativa de Ciudadanos. En la misma, según el concejal Alejandro Carballo, se pone el acento en el dinero público que se viene empleando en arreglar los desperfectos que surgen en el edificio y justificó la exigencia de derribo en "evidentes motivos estéticos, de limpieza y seguridad". Asimismo, en su segundo punto de pide iniciar las gestiones con la Junta para obtener la autorización para realizar un proyecto transitorio.

Especialmente contundente fue el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, quien consideró "una decepción, un fraude" las bases del concurso del Astoria, cuestionando los vaivenes dados por el alcalde, recordando, incluso, la idea del Museo de Museos. "Lo que es de museo es la gestión del PP en Málaga", sentenció.

El otro revés, al menos simbólico, recibido por De la Torre fue el de la consulta ciudadana de Repsol. El Pleno torció la decisión unilateral adoptada por el PP la pasada semana de cerrar la mesa técnica encargada de definir cómo hacer partícipe a los vecinos en el futuro de este sector. Frente a ello los grupos de izquierdas apostaron por reactivarla, contando con la abstención de Ciudadanos. Esta posición neutra allanó el camino a quienes defienden que este órgano siga trabajando a pesar de que el equipo de gobierno sostiene que no puede materializarse tal procedimiento. No obstante, el acuerdo plenario adoptado, que incluye la censura al regidor, en ningún caso garantiza que tal extremo se cumpla.

"Si antes era el PP del rodillo ahora se ha convertido en el PP del engaño", denunció María del Carmen Moreno, portavoz del PSOE en la Casona del Parque, quien defendió que los informes de los habilitados nacionales "no hacen inviable esa consulta". Para la edil, los populares no quieren la consulta "porque tienen miedo por si en la consulta sale otra cosa que no sea su proyecto".

La portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, defendió que en esta ciudad "hace falta escuchar a la gente que piensa en el futuro" y reclamó al PP que se deje de "autoritarismo y de manipular los informes; no somos de párvulos ni estamos en el colegio".

A pesar de su abstención, que el concejal Alejandro Carballo relacionó con un gesto de "protesta" porque no se hace nada en este espacio, Ciudadanos fue crítico con el equipo de gobierno. "Somos los únicos que hemos dado tres opciones para ese suelo; nuestra propuesta es intermedia, estamos dispuestos a negociar una salida", expuso, al tiempo que sentenció: "el PP es el único que ni negocia ni consulta; se enroca en sus torres y es o lo mío o nada".