Incidencia dispar y, sobre todo, incertidumbre. Esa era ayer la sensación en los hoteles de la Costa en un puente donde las visitas llegan sobre todo de turistas españoles. En Marbella, el caos aéreo tuvo una incidencia desigual, dependiendo de con qué hotel se contactara. Por ejemplo, en El Fuerte Marbella, Gonzalo Solano, de recepción, admite que ha habido "alguna cancelación", y unas cuatro o cinco reservas que no han podido abandonar el hotel. Se trata, en su mayor parte, de turistas extranjeros, que forman parte de ese 60% de la ocupación.

En el hotel Guadalmina, por el contrario, apenas fueron tres las reservas que no llegaron, según explicó el subdirector, Manuel Révora. "Están llegando con normalidad", aseveró. En el hotel Guadalpín, tampoco ha habido problemas en las llegadas, según confirma Daniel Mateo, de recepción. La ocupación en este establecimiento ronda el 50%, si bien las estimaciones para hoy suben al 70%.

En el Marbella Club las cosas son diferentes. Según explica el jefe de recepción, Álvaro Gutiérrez, de los cuarenta clientes que ayer estaba previsto que salieran, la mitad han podido hacerlo, "con medios propios, o bien en coche de alquiler o bien porque han conseguido alojamiento en las casas de amigos en la zona", o bien han prolongado su estancia. "De las llegadas, hay ya dos cancelaciones, pero tememos que a lo largo del día se eliminen todas". Los clientes afectados por el caos aéreo son extranjeros, si bien Gutiérrez explicó que "los clientes nacionales están llegando, han buscado otros recursos". La ocupación en este hotel ronda el 20%, ya que "para nosotros ésta es temporada baja. A partir del 20 empieza de nuevo a subir".

Entre los más perjudicados, de los establecimientos consultados por este periódico, destaca el Hotel Best Tritón de Benalmádena, que sufrió ayer la cancelación de un gran grupo procedente de Turquía, mientras que en el Yaramar de Fuengirola unas veinte personas no pudieron salir el viernes por la huelga de los controladores. Según indicaron desde este hotel, ayer por la mañana no se habían producido cancelaciones de reservas, aunque no estaba prevista la llegada de vuelos con clientes. En esta situación se encontraba también el Riviera de Benalmádena, el cual tampoco esperaba el sábado la llegada de vuelos, aunque explicaron que un grupo de turistas no pudo viajar por la huelga.

En Fuengirola en el hotel Confortel ayer se produjeron dos cancelaciones por la mañana, aunque desde recepción informaron que muchos clientes preguntaban si había habitaciones disponibles en el caso de que los vuelos no pudieran despegar. Según detallaron, este sábado estaban previstas unas ochenta entradas y además, se estaban produciendo llamadas para conocer más datos sobre la situación. En cuanto al hotel Torrequebrada de Benalmádena, fuentes de recepción indicaron que este sábado estaban reservadas una veintena de habitaciones, aunque sólo se habían producido dos cancelaciones de clientes de Barcelona.

En el otro punto se encuentra el hotel Pez Espada de Torremolinos. Según informó su director, Francisco Núñez, los clientes llegaban sin problemas puesto que la mayoría de las reservas eran de turistas andaluces. Unas circunstancias parecidas se vivieron en el Holiday Polynesia de Benalmádena, un establecimiento que se encontraba ayer al 90% de su ocupación. La explicación se puede deber, según informaron fuentes cercanas, a que muchos turistas nacionales han decidido cambiar sus vacaciones a la Costa del Sol ante la imposibilidad de viajar en avión, puesto que el pasado viernes la ocupación prevista no era tan alta. Asimismo, en el VIK Gran Hotel Costa del Sol de Mijas la situación estaba bastante "normalizada" al ser la mayor parte de las reservas de turistas españoles.