La Policía Local, en colaboración con el servicio de grúa de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa), empieza a retirar los primeros patinetes eléctricos aparcados indebidamente sobre las aceras. Los agentes dan cumplimiento de este modo a las directrices marcadas en el bando firmado ayer por el alcalde, Francisco de la Torre, que prohíbe de manera taxativa el estacionamiento de estos vehículos sobre los espacios no habilitados. De hecho, el Ayuntamiento ha delimitado un total de 29 reservas para que los usuarios puedan dejar los patinetes sin ser objeto de sanciones.

Un agente de la Policía Local y un operario de la grúa proceden a multar y retirar dos patinetes.

Los operarios de la grúa ya fueron advertidos ayer de la aplicación del bando. Para la recogida se emplea una furgoneta especial. Todos los patinetes están siendo llevados al depósito de la grúa. Para su retirada, las empresas tendrán que demostrar ser los propietarios de los dispositivos. A priori, no tendrán que asumir el coste de la retirada.

Hasta las 13:30 de este miércoles, según las fuentes consultadas por este periódico, se han retirado una treintena de patinetes de cuatro empresas distintas, concretamente en calle Ollerías, calle Cabello, Plaza de San Pedro Alcántara, calle Carretería, Plaza del Teatro y el entorno de la catedral.

Cabe recordar que la normativa, que menciona de forma directa la aplicación de la Ordenanza de Movilidad, advierte de la imposición de sanciones de 200 euros. La intervención de la Policía Local se produce a pesar de que inicialmente estaba previsto dar un cierto margen, hasta el viernes, para que las empresas encargadas de alquilar estos dispositivos (ocho hay ya funcionando en la capital de la Costa del Sol, con unos 1.500 vehículos) pudiesen conocer en detalle el contenido. Este miércoles hay una reunión prevista con las compañías.