El Ayuntamiento de Málaga da el paso definitivo para completar la instalación de videovigilancia en el Centro histórico. Tras recibir el visto bueno de la Subdelegación del Gobierno, el área de Seguridad ya trabaja en la idea de disponer de trece dispositivos mediante los que controlar zonas como las plazas de la Marina, de la Aduana y de la Merced, así como la calle Carretería, entre otras. Los mismos se sumarán a otras 19 cámaras ya repartidas por este escenario urbano.

Así lo explicó el concejal responsable del departamento, Mario Cortés, quien indicó que para avanzar en esta línea de acción se reservan en el presupuesto municipal de este año una partida de 130.000 euros. A estas trece cámaras hay que sumar otras dos que ya funcionan en la Plaza de Marqués del Vado Maestre (zona de la Plaza Mitjana) y en el cruce de la calle Beatas con la calle Casapalma. El objetivo que se marca el Consistorio es que todo el dispositivo esté en funcionamiento a finales del presente ejercicio. No obstante, el edil aludió a la posibilidad de colocar unos dispositivos portátiles que permitan mejorar las condiciones de seguridad durante los festejos de Feria, algo que ya se ha hecho la pasada Semana Santa.

Seguridad trabaja en un software de inteligencia artificial que detecte las incidencias

De manera precisa, las zonas que quedarán bajo la lupa de estas cámaras serán Carretería-Tribuna Pobres; Carretería con calle Gigantes; Carretería con Ollerías; Plaza de la Merced (dos cámaras); calle Álamos con Plaza de la Merced; Plaza Aduana; Císter con calle San Agustín; Plaza Marina (dos cámaras); Plaza Félix Sáenz; calle Nueva (dos cámaras); Plaza de los Mártires, y calle Convalecientes con la calle Santa Lucía.

"Es una herramienta básica parta la gestión de la seguridad de la ciudad", significó el concejal de Seguridad, quien informó de que en este momento se trabaja en la posibilidad de disponer de un software de inteligencia artificial que de manera automática "detecte las distintas incidencias o sucesos". "En vez de que haya un policía mirando las imágenes, que sea el software el encargado de analizarlas", indicó. El alto coste del mismo dificulta su desarrollo.

La apuesta municipal por ampliar la videovigilancia viene a sumarse a la parte del sistema ya en funcionamiento desde hace años y que, con 17 cámaras, se ha convertido en un aliado indispensable para la Policía Nacional y la Policía Local a la hora de esclarecer parte de los delitos que se producen en este entorno geográfico. A modo de ejemplo, entre enero y julio del año pasado, según datos de la Policía Local, la utilización de las imágenes captadas sirvió de prueba para resolver 130 atestados policiales. La cifra crece a más de 200 si se amplía el periodo de análisis al año que lleva funcionamiento el mecanismo. La mayoría de los asuntos abordados estuvieron relacionados con robos en establecimientos, reyertas en las que hay heridos, robos a personas y hasta denuncias falsas.

La localización de estas 17 cámaras permiten controlar 15.000 metros cuadrados de ocho calles del casco antiguo. Si bien el sistema fue instalado y empezó a funcionar hace ya una década, no fue hasta la Feria de Agosto del año pasado cuando la Policía Local se hizo cargo del sistema, incluyendo una inversión de 60.000 euros en la renovación de buena parte de los equipos.

De estar centralizado el funcionamiento del mismo en Comisaría del Distrito Centro de la Policía Nacional, ahora la tarea se realiza en el nuevo Centro Integrado de Señales de Alarma y Videovigilancia (CISAVI 2) situado en el Centro Municipal de Emergencias. Estas dependencias controlan las señales de alarma, tanto de intrusión como de incendio, y de videovigilancia instaladas en los edificios municipales.

Otro de los objetivos que se marca el área de Seguridad es pasa por incorporar a la videovigilancia las 80 cámaras repartidas por la ciudad y que sirven para controlar el tráfico. Para ello, se ha pedido autorización a la Subdelegación. "A día de hoy son para gestión del tráfico pero no podemos grabar lo que capta: lo que queremos es meterlas dentro del sistema y registrar la señal", indicó el concejal del ramo, Mario Cortés. A modo de ejemplo, expuso que si estas cámaras hubiesen permitido grabar las imágenes se podría haber detallado cómo se produjo el accidente moral ocurrido esta misma semana en la zona de Pedregalejo.