La Policía busca a Robert Graham por nuevas pesquisas en el caso de Motril

Ocho años después de la desaparición de la joven de Motril María Teresa Fernández, la Policía Nacional realiza nuevas pesquisas para tratar de resolver este misterioso caso que se inició meses después del crimen de Rocío Wanninkhof. Los investigadores andan tras la pista de una persona vinculada a ambas investigaciones: el británico Robert Graham, detenido por el encubrimiento de Tony Alexander King en el asesinato de Mijas, y acusado por éste de estar involucrado en el caso de Motril. Según ha podido saber este periódico, los agentes llevan al menos dos semanas sondeando en el entorno de Graham en la Costa del Sol para que comparezca y así declarar sobre nuevas pesquisas.

Fuentes policiales explicaron que el propio responsable de la Brigada Judicial de la Policía Nacional de Motril ha mantenido varias conversaciones con personas relacionadas con Robert Graham en la provincia de Málaga para tratar de conocer su paradero y trasladarle la necesidad de que comparezca ante los responsables del caso para prestar declaración.

Las citadas fuentes manifestaron que estos intentos han sido infructuosos hasta el momento y se enviará una comisión rogatoria a la Interpol para que se extienda la búsqueda a otros países.

Fuentes consultadas por Málaga Hoy sitúan al británico en el Reino Unido, por lo que habrá contactos con Scotland Yard por si éste no quiere viajar a Granada para que agentes de este cuerpo le tomen declaración allí.

El trasfondo de esta búsqueda, que se ha intensificado en los últimos días, no ha trascendido, pero hay que recordar que el asesino de Rocío Wanninkhof, Tony Alexander King, acusó a Graham de estar implicado en la desaparición de María Teresa Fernández.

Recientemente se ha publicado que los responsables del caso trabajan con varias líneas de investigación y los esfuerzos se centran en tratar de aclarar qué ocurrió en una franja de 15 minutos, desde las 21:30 a las 21:45 del 18 de agosto de 2000, intervalo que va desde que el padre de la joven la dejó en una céntrica calle de Motril hasta que se envió un mensaje de texto desde el móvil de María Teresa en el que le decía al chico con el que salía que la esperara donde había quedado. Entre las hipótesis que también baraja la Policía está la de que alguna persona conocida desviara el trayecto que la joven iba a realizar aquella noche.