La Policía afirma que Roca invirtió dos sobornos en lotería premiada

La Policía precisó ayer que parte de los 646.000 euros supuestamente blanqueados por Juan Antonio Roca mediante la compra de boletos premiados de lotería procedían de presuntos cohechos pagados por el promotor y empresario taurino Fidel San Román y el constructor Francisco Aranda.

Uno de los mandos de la Udyco Costa del Sol que estuvo al frente de Malaya durante la primera parte de las investigaciones explicó ante el tribunal que en las bases de datos intervenidas en Maras Asesores, considerado el cuartel general del ex asesor urbanístico de Marbella, aparecía un apunte contable en febrero de 2005 junto a las iniciales de Fidel San Román y Francisco Aranda, que consideraron el pago de un soborno. Además, en esta misma relación contable se hizo constar la cifra 380.000 junto a las palabras "Karin para Murcia".

Para la Policía estas notas significan, en primer lugar, que los empresarios aportaron un cohecho y que ese dinero se mantuvo en Maras Asesores hasta que Karin Marika Mattson, empleada de Roca y procesada en la causa, lo llevó a Murcia y, ya en marzo de 2005, se produjo un ingreso de 384.000 euros en la cuenta que María Rosa Jimeno, esposa del exasesor de urbanismo de Marbella, poseía en la oficina de La Caixa de la localidad murciana de Los Alcázares, donde su hermano era director.

El investigador de la Udyco Costa del Sol recordó además una conversación intervenida al directivo de la entidad, Antonio Jimeno, también acusado, y Juan Antonio Roca, en la que el primero le comunicaba que tenía "180 de la Once al 15%". Para los investigadores esta frase encierra un ofrecimiento de un boleto del sorteo de los ciegos premiado y de la comisión que requería su beneficiario para venderlo ilegalmente.

Para el inspector la compra de premios de diferentes loterías es una "forma ancestral de blanqueo" en la que se mueven comisiones que oscilan entre el 5% y el 15% sobre el valor del premio.

Las defensas de los acusados en esta fase del juicio por el caso Malaya trataron de socavar el testimonio del investigador y de poner en cuestión los elementos que ofrecía como indicios del blanqueo. En este sentido, el abogado de la esposa de Juan Antonio Roca planteó al policía la dificultad de establecer que existió tal compra de lotería si no puede acreditar cómo pagó la comisión al vendedor del boleto. También cuestionó que los archivos de Maras sean suficientes para establecer que se usaron fondos procedentes de sobornos.

Juan Antonio Roca, durante su declaración a principios de septiembre, reconoció haber comprado lotería premiada, hechos por los que están imputadas su esposa y su hija, pero afirmó que lo hizo sólo para dar salida a unos fondos y no tener que pagar impuestos.