Primer viaje del Carpena hasta la Universidad
La consejera de Fomento, Elena Cortés, junto a su equipo, técnicos y periodistas realizó ayer el trayecto de las líneas 1 y 2 sin precisar qué día de 2013 abrirá al público
El Metro de Málaga ya está en su recta final y los ciudadanos podrán disfrutarlo en apenas unos meses. Los trenes están nuevos, huelen a limpio, tienen sus asientos envueltos en plástico y se puede ver el típico mapa, en pegatinas y en pantallas de televisión, que indica por dónde vas y qué paradas quedan en colores azul y rojo. Puede parecer una tontería, pero ese simple cartel coloca a Málaga entre las principales ciudades del mundo ya que la mayoría de ellas gozan de este tipo de transporte.
El 93% del trabajo en las líneas 1 y 2 -desde el Martín Carpena y la UMA hasta la estación María Zambrano- ya está hecho y solo queda colocar algunas marquesinas, terminar los cursos de formación del personal contratado y otros detalles para que pueda entrar en servicio y recibir a los primeros viajeros.
Los técnicos ya habían hecho pruebas, pero la Junta de Andalucía quería realizar una presentación oficial y formal. De esta forma, un centenar de personas, encabezadas por la consejera de Fomento, Elena Cortés, se subieron ayer a uno de estos trenes y realizaron un viaje sin paradas desde el final de la línea 2 -el Palacio de Deportes- hasta la parada de Universidad en la línea 1 en Teatinos. La expedición la completaban el viceconsejero de Fomento, José Antonio García Cebrián, el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, el delegado provincial de Fomento, Manuel García, técnicos de las empresas concesionarias, expertos en movilidad o periodistas. También asistió el presidente de la Federación de Comercio de Málaga (Fecoma), Enrique Gil, quien se mojó a favor del Metro en superficie en la Alameda y confió en que los comercios de Carretera de Cádiz o Callejones del Perchel, que perdieron gran parte de su actividad durante la obra, puedan recuperar su pujanza cuando el Metro se ponga en servicio.
Se partió desde el Palacio de los Deportes y, tras pasar por las paradas Puerta Blanca, La Luz-La Paz, Torcal, Princesa y La Isla se llegó al intercambiador de Perchel y, sin hacer transbordo, se siguió por la línea 1 que tenía las paradas La Unión, Barbarela, Carranque, Portada Alta, Ciudad de la Justicia y Universidad. En esta última, la primera en superficie y a la altura de la biblioteca general, se bajó la expedición, si bien la línea tendrá cuatro paradas más: Clínico, Cónsul, Paraninfo y Andalucía Tech.
El viaje duró 25 minutos, aunque cuando el Metro funcione hará ese mismo trayecto en 17 minutos, ya que ayer se circuló a una velocidad inferior a la comercial pues el objetivo era ir relajado y ver el interior del tren con tranquilidad. En una unidad caben hasta 226 personas y hay 56 asientos.
Bajo un sol de justicia y ante la mirada de jóvenes curiosos que se asomaban por las ventanas de la biblioteca con tal de no estudiar, Cortés atendió a los medios de comunicación sobre la misma vía. La primera pregunta era obligada: ¿cuándo se inaugurará el Metro? La consejera tiró de prudencia y no quiso dar ninguna fecha concreta ni el coste del billete. Solo reiteró que entrará en servicio este mismo año, aunque no precisó si será a finales de octubre, como algunas fuentes creen, o si se hará con posterioridad. "En el momento que podamos dar una fecha concreta la daremos", señaló Cortés quien repitió una y otra vez que "el Metro ya está aquí" y que "ya no es una quimera".
La consejera subrayó que el Metro ha generado 1.700 empleos en la obra y que se va a contratar a 130 trabajadores directos, y prevé que se pueda llegar a la estación de Guadalmedina a finales de 2014. A partir de ahí, hasta La Malagueta, queda la lucha política. Cortés volvió a defender el diálogo entre la Junta y el Ayuntamiento, aunque ese plazo de tregua finaliza, según acordaron Griñán y De la Torre, en septiembre.
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