La Policía Nacional ya ha practicado las primeras detenciones tras los últimos tiroteos ocurridos durante la pasada Nochevieja y el día de Año Nuevo en el distrito Palma-Palmilla. Fue ayer cuando, tras las pesquisas pertinentes, los agentes tomaron la barriada para llevar a cabo varios registros en distintas viviendas. En el transcurso de ellos, se incautaron de al menos un arma. Un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía actuó como apoyo en la zona.

El primero de los incidentes se produjo durante la noche de fin de año y el último en la tarde ayer en la plaza de los Verdiales entre los dos clanes más fuertes de la zona. Aunque en ninguno de los dos casos hubo heridos, provocaron el malestar de los vecinos, que denunciaron la inseguridad que aseguran sentir en las calles.

“Llevamos más de 20 años advirtiendo a los subdelegados del Gobierno de la situación de armas de fuegos en el barrio”, relató ayer a este periódico uno de los residentes, que explicó que fue testigo de uno de los episodios ocurridos durante Nochevieja.