Profesores universitarios por un día

Tienen edades comprendidas entre los cinco y los 16 años pero ya han pisado la Universidad. Los futuros docentes recibieron a principios de este mes una clase magistral a cargo de los alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria del colegio que estas religiosas sostienen en la barriada malagueña de Palma-Palmilla. Así, un total de once alumnos, acompañados por educadores, maestros y voluntarios, explicaron en la Facultad de Educación de la Universidad de Málaga cómo superan en su colegio las dificultades de un entorno marcado por la exclusión y la pobreza.

José, uno de los ejemplos, tiene 5 años, estudia tercer curso de Educación Infantil, y explica que "hablé en la Universidad a los niños grandes que había allí estudiando. Me lo pasé muy bien. También bailamos, cantamos y luego nos volvimos al cole en una furgoneta". Víctor, que cursa 1º de ESO, está orgulloso porque "he sido el primero de toda mi familia en pisar la Universidad. Fuimos a enseñarles cómo trabajamos en clase y también con los talleres de por la tarde. Yo estoy apuntado en batucada, y ya hemos actuado con el grupo del cole, que se llama "Palma-Sambilla", en varios teatros, y pronto lo haremos en el Festival de Cine Español de Málaga".

Antonio, alumno de 4º de ESO, explica que visitaron la UMA en representación de todo el colegio para dar a conocer la labor del colegio. "En clase siempre trabajamos en grupo, ayudándonos unos a otros, y utilizamos tablets, ordenadores, que nos ayudan a aprender más. Lo mejor de mis profesores es que siempre te ayudan, nunca te dejan". Y añadió además: "Yo estudio porque quiero cambiar mi familia, y que mi hermana de ocho años sepa que estudiar es algo muy bueno, que no hay que dejarlo para trabajar. Mis padres no pudieron hacerlo, pero yo sí".

Antonio cuenta que el colegio le ayuda a ser alguien mejor. "Si no hubiera sido por el colegio, podría haber acabado como muchos amigos: muertos o en un correccional. Para mí los estudios son muy importantes". Sus testimonios han llegado al alma de los universitarios. "Es un centro que proyecta ilusión, una ilusión que se contagia, y los alumnos se han llegado a emocionar -explica Pilar Sepúlveda, profesora de Didáctica en la UMA-. Han podido comprobar cómo los maestros pueden, con formación y creatividad, acompañar y dotar de herramientas a personas para que alcancen sus sueños". El director del colegio de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, José Miguel Santos, por su parte, afirmó que el de ayer fue "un día grande para nuestro colegio, para toda nuestra comunidad educativa y también para todos los que apoyan personal e institucionalmente la misión educativa de nuestro centro, que son muchos".