Manteniéndose todas las medidas de seguridad de obligado cumplimiento impuestas por las autoridades de orden público y sanitarias, el puerto de Málaga amaneció este lunes con actividad en sus muelles pese al coronavirus.

Superado un fin de semana en el que destacó el desembarco el domingo de los pasajeros de buque de crucero Marella Dream que en esa misma jornada salía con destino a Gibraltar, el inicio de esta semana apunta a que no se paralizarán los trabajos portuarios. En marcha una operativa de descarga de aceite usado en el muelle número nueve que, cumplimentada por dos buques cisterna, se está realizando desde la semana pasada, las principales labores se centraban ayer en los muelles seis y siete.

Procedente de la localidad ucraniana de Nikolaev, a primeras horas del domingo quedaba atracado en el muelle número siete el buque de bandera liberiana Predator. Consignado por la casa Bergé-Condeminas, este bulk carrier de 169 metros llegaba para descargar 27.126 toneladas de maíz; una operativa que se prolongará durante gran parte de la semana y que constituye la segunda de mayor tonelaje en lo que llevamos de año.

Atracado en el muelle seis, minutos después de las doce de la mañana de ayer, el carguero de bandera panameña de 88 metros de eslora Dura Bulk, gestionado por la consignataria Servimad Global, comenzada a cargar dolomita. Con destino a Las Palmas, el mismo puerto del que procedía, este buque además del mineral mencionado embarcará para la localidad canaria una cinta transportadora de graneles.

Pero con independencia de estas operativas de carga y descarga que se iniciaron ayer por la mañana, por la tarde entraron en sus horarios habituales los ferries Ciudad de Granada de Trasmediterránea en la rotación que todos los lunes lo trae en sustitución del Melillero titular y el buque Nápoles de Baleària. En ambos casos, estos barcos que podrían reducir sus navegaciones hasta un 50% sí se determinara (esta posible opción que está sobre la mesa aún no está confirmada), embarcaron carga rodada con destino a Melilla; unas mercancías que mantienen la logística en la cadena de suministros con la ciudad autónoma.

Una jornada sin los habituales paseantes del Palmeral de las Sorpresas y el Muelle Uno que en los atraques destinados a la carga ha mantenido su actividad siguiendo en todo momento los protocolos de seguridad sanitaria impuestos para la evitación de la expansión del coronavirus.