Los grandes buques portacontenedores que llegan al puerto de Málaga tienen desde ya el camino expedito para acceder al muelle 9 sin temor a rozar con el fondo. La Autoridad Portuaria comunicó ayer la finalización de la obra que ha permitido resolver algunos problemas de calado existentes, dotándolo en los casi 400 metros de titularidad portuaria de los 16 metros necesarios para que las embarcaciones maniobren sin complicaciones.

Según precisaron desde la institución portuaria, la acción realizada, que ha supuesto una inversión de 225.000 euros (IVA excluido), sólo afecta a la alineación que es propiedad del Puerto, restando las obras que tiene que asumir la explotadora del muelle y que se corresponde con la ampliación del mismo. La intervención viene a subsanar una inadecuada ejecución de las obras originales, que costaron casi 36 millones.

Conforme al proyecto original, esos trabajos tendrían que haber garantizado un calado de al menos 16 metros, para no afectar a la entrada de los grandes portacontenedores. Sin embargo, al menos en ciertos puntos, no fue así. Esta anomalía se descubrió por azar, después de que uno de estos buques tuviese que renunciar a acceder al puerto porque su casco tocaba el fondo.

El muelle permite operar portacontenedores de la clase E, con capacidad para 15.000 TEUS. Asimismo, el muelle podrá ser utilizado por los buques de la serie triple E, que entrarán en servicio en el último trimestre de 2013, con capacidad para 18.500 TEUS. No obstante, indicaron que estos barcos "contarán con mínimas restricciones en su operativa".