Málaga

El Puerto quiere más edificabilidad y uso hotelero en Muelle Heredia

  • Plata aspira a pasar de 26.500 metros de techo a 50.000 El aumento del aprovechamiento busca responder a los inversores potenciales Quiere tratar el asunto con el alcalde de Málaga

El Puerto de Málaga, enfrascado en los últimos meses en el debate abierto sobre el hotel del dique de Levante y la instalación de una noria de 70 metros de alto, quiere dar una vuelta de tuerca a uno de los proyectos señeros de la operación de apertura del recinto a la ciudad: el uso de los suelos de Muelle Heredia. Tras el fiasco de la operación original, que contemplaba la edificación de un gran complejo de oficinas en este espacio, el presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata, busca el modo de reactivar una intervención que no parece ofrecer el atractivo suficiente al sector privado.

Para ello, la idea que se maneja en el seno de la institución, según fuentes próximas a la misma, pasa por plantear un aumento sustancial de la edificabilidad permitida en esta pastilla de terreno. De los alrededor de 26.500 metros de techo fijados actualmente el Plan Especial del Puerto, los responsables de organismo apuntarían la opción de alcanzan los 50.000 metros de techo, parámetro con el que consideran que sería factible dar salida a una intervención lastrada por la crisis en los últimos años.

Con este fin, según las fuentes consultadas, Plata tiene intención de mantener una reunión con el alcalde de la ciudad, el popular Francisco de la Torre. La previsión es aprovechar ese cara a cara para poner sobre la mesa del regidor la necesidad de repensar uno de los proyectos clave del desarrollo portuario futuro. El papel municipal en esta cuestión es sustancial, puesto que cualquier movimiento de piezas requiere de su consentimiento previo.

A esta ampliación del aprovechamiento urbanístico se suma la apuesta por ampliar los posibles usos, puesto que a los comercial y terciario ya planteados se sumará el hotelero. Una figura a la que ya da pie la nueva Delimitación de Espacios y Usos Portuarios, actualmente en tramitación. El principal escollo con el que se topa esta media es el límite de altura que en la actualidad fija el Plan Especial del Puerto para cualquier edificación en esta franja de terreno.

La misma no podría superar la planta baja más cuatro, algo inviable de incrementarse el techo edificable. A esto se suma que los inmuebles contemplados han de levantarse de manera discontinua, separados por zonas peatonales y jardines, con el fin de garantizar la transparencia visual y la existencia de perspectivas desde las principales calles del ensanche de Heredia, como son la Alameda de Colón, Tomás Heredia y Córdoba.

No es la primera ocasión en la que se baraja por parte del Puerto la delimitación de un espacio en Muelle Heredia para la construcción de un hotel. Sin embargo, no es hasta ahora cuando parece más cercana esa opción. Ya a finales de marzo de 2013, el entonces responsable del organismo portuario, el ahora consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado, estudió la posibilidad de adjudicar la concesión de una pastilla de 5.000 metros cuadrados para un establecimiento de hasta 13.000 metros de techo. Incluso, los técnicos del ente trabajaron en la redacción de un pliego de condiciones que no vio la luz. El paso adelante no tenía otro fin que el encontrar una alternativa al uso terciario inicialmente previsto para este suelo.

Estas vías de estudio se abrieron en respuesta a la ausencia de empresas dispuestas a ejecutar el centro de negocios diseñado en la zona. Muestra de ello fue que la licitación impulsada en abril de 2011, en tiempos de Enrique Linde al frente del Puerto, para ir adelante con este proyecto quedó desierto tras no recibir una sola oferta. El proyecto original, abierto ahora a revisión, incluía una concesión por un periodo de 35 años para la construcción y explotación de 26.500 metros de techo terciario y comercial, a los que sumar un mínimo de 600 plazas de aparcamiento soterradas.

El desarrollo de Muelle Heredia es objeto de análisis, estudios y trámites burocráticos desde hace casi 15 años, en especial porque antes de poder actuar sobre esta franja de suelo fue preciso disponer del acuerdo de la Agencia Tributaria y de Patrimonio del Estado. Otro de los asuntos en los que Plata va a pedir la colaboración del regidor del PP es la actual conexión marítima entre Málaga y Melilla, adjudicada meses atrás por el Ministerio de Fomento a Transmediterránea. A juicio del dirigente portuario, según las fuentes, el servicio que se presta deja mucho que desear. Las quejas de Plata son conocidas, ya que llegó a tildar de "temeraria" la oferta económica que presentó en su momento.

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