El Puerto reclama al alcalde apoyo para dar salida a sus proyectos clave

La siempre compleja relación entre el Puerto y el Ayuntamiento de Málaga vuelve a ponerse de manifiesto. El presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata, reclamó ayer al Consistorio colaboración para mejorar las condiciones urbanísticas de varios de los espacios aún por desarrollar en el recinto con el fin de hacerlos viables ante los potenciales inversores.

El dirigente aludió de manera concreta a la necesidad de incrementar la edificabilidad actualmente aprobada en Muelle Heredia, donde el plan especial que ordena la zona fija la construcción de un complejo terciario, y a reformular el modelo inicial para la ejecución del puerto deportivo de San Andrés. "Los proyectos en el puerto están demasiado ajustados; deberíamos tener mayor flexibilidad para que fuese posible impulsar iniciativas y mejorar también la economía de la ciudad", afirmó.

En esta misma línea, añadió: "Es necesario hacer más atractivas estas actuaciones para que puedan materializarse en beneficio de la ciudad y del puerto". Plata destacó que esta cuestión ya ha sido abordada en varias ocasiones con el alcalde, Francisco de la Torre, con la que dijo mantener una relación "muy fluida y positiva". "Por lo menos tiene interés en atender nuestras demandas", dijo.

Sin embargo, la realidad es que hasta la fecha ninguna de las propuestas concretas pensadas por el organismo portuario para potenciar las oportunidades en el mercado de estas dos iniciativas han sido tenidas en cuenta. Algo que vino a admitir el propio Plata: "El problema es concretarlo y cuando se presentan los números". Para el presidente del Puerto, es importante "aprovechar estos momentos" para hacer más atractivos estos proyectos, con el fin de que sean ahora los privados los que inviertan en el escenario portuario.

Tres son los grandes focos de atención en este momento en el puerto: la parcela del dique de Levante y su reserva para la construcción de un hotel de 5 estrellas de gran lujo, con hasta 170 metros de altura; los usos de Muelle Heredia, y la marina de San Andrés y los posibles usos comerciales en su entorno. Sólo en la primera de las operaciones parece existir plena sintonía entre Puerto y Ayuntamiento.

En Muelle Heredia la confrontación parece evidente, dado que Plata cree necesario duplicar la edificabilidad a la que da derecho actualmente el Plan Especial del Puerto. Según el documento, un privado podría desarrollar 25.000 metros de techo, a lo que se añade la obligación de desarrollar los inmuebles "con unas condiciones físicas de diseño complejas".

La parcela de San Andrés es el escenario de mayor tensión entre las partes, dada la demanda histórica del Ayuntamiento para que le sean cedidos 31.000 metros cuadrados con destino al futuro Auditorio. La posición del Puerto vuelve a ser taxativa. "No estamos para regalar nada", afirmó de manera contundente el presidente del ente, que recordó que la institución que preside "ha entregado a la ciudad muchas superficies; vías perimetrales desde rotonda de Huelin hasta la Farola son del puerto, más de 13,5 hectáreas cedidas para su uso gratuito para la ciudad". Por ello, consideró "lógico que ello tenga su retorno por parte de la ciudad hacia el Puerto".

A modo de ejemplo respecto a lo que quiere Plata, aludió al caso del puerto de Barcelona. "Tiene unos activos e inversiones en dominio portuario que permiten pagar nóminas, funcionar y atender gastos con la gestión de las inversiones; el puerto de Málaga debe ir en esa dirección para tener salud financiera mínima que permita ayudar a la málaga ciudad turística y ser un agente más en el desarrollo", apostilló, al tiempo que recordó que la comunidad portuaria da empleo a 2.500 personas, algo que "no se puede poner en riesgo".