Málaga

"Quiero que no pisen la calle y no vuelvan a abrir el establecimiento tras lo que le han hecho a mi hermana"

La fachada del bar de kebab.

La fachada del bar de kebab. / JAVIER ALBIÑANA (MÁLAGA)

El bar de kebab donde se produjo supuestamente una agresión sexual a una joven de 16 años por parte de uno de los trabajadores permanece cerrado este viernes. A primera hora de la mañana, sobre la persiana bajada, un cartel indicaba que estaba "cerrado por vacaciones". Horas más tarde, este era sustituido por otro: "Cerrado por intentar violar a una menor de 16 años". Un mensaje que han colocado las hermanas de la víctima para hacer "justicia". "Quiero que no pisen la calle y, por supuesto, no vuelvan a abrir el establecimiento", manifiesta la primogénita.

Todo ocurrió este jueves, sobre las 22:00, en Portada Alta. La víctima se encontraba en un parque cercano al establecimiento con unos amigos cuando le pidió a uno de ellos que la acompañara a beber agua y a buscar un servicio. El más cercano, el que se encuentra en el bar de kebab del barrio. La joven pidió permiso para entrar, a lo que no le pusieron ningún tipo de impedimento. Mientras, su amigo decidió esperar fuera, relata a este periódico una de sus hermanas.

La joven entró y estaba cerrando la puerta cuando el presunto agresor -uno de los trabajadores del local- se adentró con ella, puso el pestillo de la habitación, la empujó contra la pared y comenzó supuestamente a besarla, tocarla y quitarle la ropa. Ella comenzó a llorar, gritar pidiendo auxilio y repetir constantemente que su amigo estaba fuera, a lo que él solo replicaba: "No te preocupes guapísima".

Justo cuando el supuesto responsable pretendía bajarle los pantalones, ella le propinó un codazo logrando así escapar. Ya en la puerta, pidió a su acompañante alejarse del establecimiento. Minutos después, "se rompió", cuentan sus mejores amigos, que se encontraban en el parque cuando sucedió la presunta agresión.

Debido al estado de nerviosismo en el que se encontraba, su compañero no conseguía entender qué había pasado realmente, así que decidió llevarla a su casa, situada cerca del establecimiento. "Mi madre desde la ventana la escuchó llorando y vio cómo su amigo la llevaba prácticamente en volandas", narra la hermana mayor.

Cuando los progenitores entendieron qué había ocurrido en el baño de aquel kebab, llamaron inmediatamente a la Sala del 091 y agentes de la Policía Nacional se personaron en el lugar pasado un rato.

La mayor de las hermanas recuerda que el supuesto agresor negó lo ocurrido y hasta llegó a decir a los agentes que no hablaba español, algo que asegura es incierto, ya que siempre que han acudido al establecimiento les ha atendido en este idioma. 

En un primer momento, solo detuvieron al presunto responsable de los abusos. "A mi madre y a mí nos llegó a dar hasta pena el otro trabajador porque pensábamos que no estaba implicado", reconoce. Sin embargo, cuando la supuesta víctima fue preguntada por los investigadores sobre este segundo empleado, aseguró que él había visto cómo su compañero presutamente entró mientras ella gritaba y no había hecho nada para impedirlo. En ese momento, este también fue arrestado

La joven fue trasladada al Hospital Materno Infantil, en el que le hicieron el correspondiente examen médico y se dirigió a la Comisaría Provincial de Málaga, donde sus familiares ya han denunciado los hechos.

Aunque ahora mismo se encuentra "mal", cuentan sus hermanas, está recibiendo el "cariño de su familia y amigos", y lo más importante, ayuda psicológica

La primogénita reconoce que ayer tuvo un momento de pena tras ver tan afectada a su hermana, pero apunta que hoy se encuentra "enfadada y con muchísima rabia". "Si estoy triste no voy a conseguir hacer nada, así que prefiero mantenerme cabreada", expresa.

Con ese propósito, esa misma madrugada colgó un tweet contando lo sucedido y añadiendo la reseña de una chica que ya hacía seis meses denunció que tras pedir un kebab en este mismo establecimiento, el trabajador la había seguido. Además, las dos hermanas coinciden en que varias chicas se han puesto en contacto con ellas contándoles que a ellas también las han seguido o hecho algún comentario desagradable.

Tanto la amiga como las hermanas de la víctima añaden que a ellas mismas los trabajadores de este establecimiento también las habían "mirado de arriba a abajo", pero nunca pensaban que "la situación llegaría hasta este extremo".

La mayor señala que está tratando de que su hermana no se sienta culpable y critica algunos comentarios que está recibiendo en redes sociales. "Mucha gente me está diciendo que ha tenido suerte porque no ha llegado a más y, claramente, me alegro de que la cosa se haya quedado ahí, pero no deberíamos estar agradecidas, debemos estar cabreadas", apunta.

En este sentido, la hermana mayor de la víctima exige que "se empiece a hacer algo", ya que, a su parecer, son "insuficientes" las medidas que se están llevando a cabo. "Tenemos terror a ir por la noche solas, pero estamos llegando al punto de sentir miedo hasta por ir al baño solas, algo que era impensable", lamenta, al tiempo que lanza un mensaje a todas las mujeres que, como su hermana, han sufrido un episodio de agresión machista. "Ellas no tienen culpa de nada y que hablen cuando se sientan con fuerzas para hacerlo, siempre va a haber alguien que las crea", asegura.

De momento, la investigación sigue abierta y los detenidos se encuentran en dependencias policiales y se desconoce cuándo pasarán a disposición judicial.

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