Quirón hace las primeras operaciones de Andalucía para masculinizar la voz

El hospital opera con éxito a cuatro varones jóvenes que en su adolescencia no cambiaron al tono grave característico de los hombres

El equipo de Quirónsalud en una de las intervenciones.
El equipo de Quirónsalud en una de las intervenciones. / M. H.

Tenemos dos cuerdas vocales. Mientras más tensas, más agudas y femeninas. Cuanto más flácidas, más graves y masculinas. Existe una cirugía de la voz. Hasta ahora, las operaciones se hacían principalmente a mujeres transgénero para feminizar su tono. El Hospital Quirónsalud Marbella ha realizado las primeras intervenciones de Andalucía para masculinizar la voz.

Los otorrinolaringólogos Juan Carlos Casado y Carlos O’Connor han operado este año a cuatro pacientes. Eran varones de entre 20 y 30 años a los que no les salía la voz masculina. “Son casos en los que tienen cuerpo de hombre y voz de niños”, explica Casado.

El facultativo indica que en el caso de los hombres transgénero no suele ser necesaria esta intervención porque el tratamiento con testosterona suele masculinizar la voz en la amplia mayoría de los casos.

De modo que la operación sólo se hace en los pocos pacientes que no responden a este fármaco, pero fundamentalmente se emplea para masculinizar la voz de varones que no hacen el cambio típico de la adolescencia y se quedan con un tono infantil o femenino.

La operación cuesta en total entre 4.000 y 5.000 euros y se hace con anestesia general

Casado explica que la voz masculina está por debajo de los 165 hertzios y es grave. La femenina en cambio se sitúa por encima de ese rango y es aguda. La operación consiste en poner las cuerdas menos tensas para que el sonido sea más grave.

Para ello, los cirujanos retranquean la nuez. Esto hace que las cuerdas queden más flácidas y la voz sea más masculina. “El resultado es inmediato y espectacular”, asegura Casado. Se aconseja un reposo vocal de siete días, pero una rápida comprobación de los otorrinolaringólogos tras la operación permite constatar que el cambio se produce nada más salir del quirófano.

“El objetivo de esta intervención es conseguir la relajación de las cuerdas vocales para disminuir la tensión de las mismas y, por lo tanto, del tono de la voz”, indica Casado. La operación se hace con anestesia general y mediante una pequeña incisión justamente a la altura de la nuez. En total, cuesta entre 4.000 y 5.000 euros.

No es casual que el hospital haya sido pionero en estas intervenciones de masculinización de la voz. Ya era referente a nivel nacional en su feminización con más de un centenar de estas intervenciones. Desde 2019, el equipo de Casado y O’Connor ha comenzado también a hacer la de masculinización, una demanda que es menos frecuente pero que también da respuesta a otra necesidad: “Es para chicos que no están contentos con su voz”, porque es infantil o femenina, explica el otorrinolaringólogo.

Una técnica ideada por un cirujano japonés que casi cae en desuso

La técnica quirúrgica la inventó el cirujano japonés Issihiki allá por 1974. De ahí que la operación se denomine tiroplastia tipo III de Issihiki. Este tipo de operaciones se hicieron durante algunos años, pero luego la técnica cayó en desuso. Finalmente ha vuelto a emplearse, aunque hay muy poca experiencia a nivel mundial porque lo más usado es la cirugía para feminizar la voz. Algunos profesionales la denominan la cirugía estética de la voz. “Vivimos en el siglo de la imagen y la voz forma parte de la imagen”, reflexiona el otorrinolaringólogo de Quirónsalud Marbella Juan Carlos Casado. Aunque sus usos son fundamentalmente estéticos, también la técnica también puede emplearse en casos patológicos como problemas derivados de cirugías de cáncer de laringe y pólipos, así como dolencias congénitas que causan una feminización de la voz.

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