Radiografía sobre la vulnerabilidad en los barrios de Málaga

Un estudio de Ciedes, el OMAU y la UMA analiza la realidad de una veintena de zonas de la ciudad

Un 30% de los hogares encuestados dispone de ingresos bajos, de entre 700 y 1.000 euros

Un 46,2% dice que no pudo irse una semana de vacaciones el año pasado

Imagen de archivo del reparto de comida a familias necesitadas durante la actual crisis sanitaria.
Imagen de archivo del reparto de comida a familias necesitadas durante la actual crisis sanitaria. / Javier Albiñana
Sebastián Sánchez

Málaga, 14 de diciembre 2020 - 07:00

No es una fotografía exacta, pero sí una aproximación fidedigna del nivel de vulnerabilidad que presentan algunos de los principales barrios de Málaga capital. Un trabajo desarrollado en los últimos meses por diferentes estamentos, entre los que se incluye la Fundación Ciedes, el OMAU y la Universidad de Málaga, permite dibujar la realidad social en una veintena de puntos de la urbe, que acogen a más de 230.000 vecinos de la capital.

Entre las variables objeto de análisis por parte de los responsables del trabajo, destacan algunas directamente relacionadas con el actual escenario del Covid-19, pero no sólo. Porque la pretensión es conocer las condiciones de vulnerabilidad de los barrios malagueños. "El objetivo es medir los niveles de pobreza y desigualdad existente, diseñando unos índices de vulnerabilidad social, económica y ambiental, así como un índice sintético global, que ayude a marcar las prioridades y políticas de apoyo a la reactivación en los próximos años", precisaban los responsables del estudio cuando se puso en marcha.

Para poder establecer esta especie de radiografía, los impulsores de la iniciativa han necesitado de 1.991 entrevistas telefónicas a vecinos de entornos urbanos como el Centro, La Malagueta, Palma-Palmilla, Trinidad y La Luz, entre otros. De las respuestas ofrecidas por los participantes el equipo multidisciplinar puede completar, entre otros indicadores, la estimación del índice AROPE, que se utiliza a nivel europeo para establecer los niveles de pobreza de la población y los riesgos que tienen en función de su edad, sexo, condiciones de trabajo e ingresos, así como su acceso a los recursos materiales.

Y en este sentido, la renta neta del hogar es relevante. Atendiendo a este factor, según las contestaciones recibidas, el número de hogares que cuenta con una renta de entre 700 y 1.000 euros es del 30,6%. De este porcentaje, un 9,9% se corresponde con aquellas unidades que dicen disponer de una renta inferior a los 700 euros. El porcentaje mayoritario, con un 24,8% se concentra en una renta de entre 1.001 y 1.500 euros. Y sólo un 9,8% dice dispone de una renta superior a los 3.001 euros.

Localizando estos niveles de renta, los barrios en los que se concentran los hogares con menores rentas son Palma-Palmilla, Trinidad y La Unión-Cruz de Humilladero. El contraste lo ponen La Malagueta-Limonar, El Palo-El Candado y Teatinos, que es donde se localizan los hogares con rentas más elevadas.

Hay un 40% de entrevistados que admite haber tenido problemas a la hora de afrontar pagos imprevistos por valor de 650 euros

Otra de las cuestiones formuladas a los encuestados es si durante la presente pandemia y el año pasado tuvieron algún tipo de prestación social o ayuda. De todos los encuestados, solo un 15,3% responde afirmativamente, siendo especialmente respetable el dato correspondiente al barrio de Ciudad Jardín, donde el porcentaje crece hasta el 28%. Por el contrario, el nivel de petición de ayudas es más bajo en El Palo-El Candado y en Mármoles-Carranque. En cuanto al nivel de ingresos que supusieron estas ayudas, el 48,6% dice que menos del 15%.

También relacionado con la actual crisis sanitaria, el equipo interrogó a los encuestados sobre si en las actuales circunstancias se han visto obligados a acudir a algún tipo de ayuda externa, ya fuese de las administraciones o de su núcleo familiar más cercano. Y hay un 80% que dice no haber necesitado esa colaboración. De los que sí la requirieron, la mayoría, con un 13,8% optaron por ayudas nacionales, sólo un 1% municipales y un 4,6% de familiares, amigos y vecinos. Cuando se reclama respuesta sobre el tipo de ayuda solicitada, el 56,6% menciona las aportaciones laborales en forma de Erte, Ere o autónomos, otro 31,5% habla de ayudas económicas y un 20,3% de alimentación.

Otra pista sobre la situación económica en los barrios es aportada por la contestación que dan los encuestados sobre si el año pasado pudieron permitirse una lavadora, un televisor, un teléfono, irse de vacaciones o afrontar gastos imprevistos. La totalidad aseguró que en ese tiempo pudo disponer sin problema de lavadora, televisor y teléfono.

Las respuesta más negativas se corresponde con los conceptos que requieren una mayor aportación económica. En este sentido, hay un 46,2% que dijo no haberse podido ir al menos una semana de vacaciones, siendo especialmente adversa la situación en barrios como La Luz-San Andrés, com un 64% de respuesta negativa; Trinidad, con un 60%, y Campanillas, con un 58%. En La Malagueta-Limonar, el 69% de los preguntados aseguró haberse ido, un porcentaje algo superior al 67% de los que contestaron del mismo modo en Teatinos.

Igualmente relevante es la información aportada cuando se pregunta por la posibilidad cierta de tener la vivienda con una temperatura adecuada. Aunque el 79% dice que sí tiene esa posibilidad, hay un 15,6% de familias que asegura no tener los medios suficientes para hacerlo. Y en la misma línea, hay un 40% de hogares entrevistados en estos 19 barrios que admite haber tenido problemas a la hora de afrontar pagos imprevistos por valor de 650 euros.

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