Rafael del Pozo se desvincula de la desaparición de tres multas

El ex jefe de la Policía Local de Marbella declara ante el juez que su función no era controlar los expedientes de tráfico

Rafael del Pozo, a la izquierda, ayer, junto a su abogado.
Rafael del Pozo, a la izquierda, ayer, junto a su abogado.
Adolfo Valenzuela / Marbella

15 de enero 2008 - 01:00

El ex jefe de la Policía Local de Marbella Rafael del Pozo se desvinculó ayer de la desaparición de tres atestados de tráfico de la Jefatura en marzo de 2006, cuando estalló el caso Malaya, al declarar que se trataba de un área cuyas competencias estaban delegadas en el inspector Francisco Javier Martín, imputado en la causa por presunta omisión de perseguir delitos.

Del Pozo, que compareció por la misma acusación en el Juzgado de Instrucción número 4, aseguró que su función en el Cuerpo no era controlar cada uno de los atestados, ya que existe un procedimiento informático que garantiza que éstos "no se pierdan". En ese sentido, indicó que en el sistema de computadoras de la Policía Local van quedando "huellas" de todos los informes que se levantan por presuntas infracciones.

"Durante años nos preocupamos de que eso fuese así, para evitar hacer las cosas como en un mercado o una república bananera", continuó el todavía superintendente, quien se mostró extrañado de que hayan podido desaparecer las diligencias completas, ya que "no se pueden romper como si fuesen un simple papel", al existir una copia digitalizada.

Por este motivo, el juzgado investiga ahora qué persona fue la responsable de pulsar en el ordenador la tecla de borrado que pudo eliminar las dos denuncias por delito contra la seguridad del tráfico y el atestado por circular con un ciclomotor que estaba dado de baja. El abogado de Del Pozo, Jorge Mansilla, aclaró que resulta sencillo esclarecer este punto porque cada mando policial dispone de un código que le permite acceder al sistema informático donde se registran los informes que serán utilizados en procesos judiciales.

Además del ex jefe de la Policía, imputado en varios delitos por su presunta implicación en la operación Malaya, ayer también prestaron declaración como testigos tres agentes, que negaron haber recibido "presiones" de ningún tipo por parte de Del Pozo para que los atestados se mantuvieran ocultos.

El imputado señaló que, mientras estuvo al frente de la Policía, sólo hubo una vez en la que dejó sin efecto una orden porque se trataba de un oficio de Urbanismo que le instaba a paralizar más de 300 licencias ilegales en un día.

Por otra parte, un sector de la Policía Local de Marbella se mostró ayer "molesto" con el Ayuntamiento por no suspender de empleo y sueldo, y mantener en su cargo al inspector Francisco Javier Martín, quien presuntamente fue la persona que ordenó esconder los atestados, según el agente que denunció estas actuaciones el pasado junio. Las fuentes consultadas por Efe manifestaron su "asombro" porque el citado mando es "el responsable de la formación de los nuevos agentes" en la academia de Policía Local, en la que "uno de los valores más importantes que se inculcan es la ética policial".

Martín, que declaró como imputado en septiembre, supuestamente le entregó un sobre cerrado al denunciante con los tres atestados de tráfico cuando la Policía Nacional registraba la Jefatura durante la primera fase de la operación Malaya, según dijo este último al juez.

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