Reactivan la ampliación de la antigua N-340 entre Torremolinos y Málaga

Casi una década después de que se pusiesen las primeras bases para ampliar a cuatro los carriles de la antigua N-340 entre Torremolinos y Málaga capital el Gobierno central recupera el proyecto. La intervención, que acaba de superar la inspección ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente, es una de las dos actuaciones analizadas por el Ministerio de Fomento para mejorar las condiciones de movilidad entre ambos municipios, enlazados por dos carreteras que soportan altas intensidades de tráfico.

La actuación ahora retomada, pendiente aún de los últimos trámites previos a la licitación de los trabajos de construcción, afecta a un tramo de 4 kilómetros de longitud, entre el enlace de la MA-21 con la MA-20 a la altura de los Álamos, en la parte más próxima a Torremolinos, y el nuevo acceso al Puerto de Málaga. Conforme a los criterios técnicos, la propuesta prevé "la reconversión de las vías de servicio en un cuarto carril de la autovía".

Esta primera medida se verá completada con la construcción de un cuarto carril de 1.120 metros de longitud en la margen derecha del tramo comprendido entre el enlace de Coín y el enlace del aeropuerto. Asimismo, se prevé la mejora y acondicionamiento de las paradas de autobús actuales y el análisis de nuevas ubicaciones para las mismas y se plantea la construcción de una pasarela peatonal en el punto kilométrico 229,3 de la MA-21 y mejora de las existentes. Esta última intervención fue objeto de adjudicación en febrero de 2009, contratándose el servicio a la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Construcciones, Asfaltos y Control y Sando por 518.418,36 euros.

Otra de las acciones pasa por mejorar las medidas de seguridad vial, incluyendo el cambio de las barreras de protección a barreras de tipo New Yersey de hormigón, y por ordenar las zonas urbanizadas. El objetivo marcado por la Administración central es dar una respuesta adecuada a una vía que, según el proyecto, "sufre congestiones diarias de tráfico; tiene intensidades altas de tráfico de autobuses así como numerosos accesos". "Las numerosas entradas y salidas a la autovía, así como la situación actual de las paradas de autobús , hacen necesaria la reordenación de la vía para dotarla de las condiciones adecuadas de seguridad vial", añade.

Desde el punto de vista medioambiental, el informe del Ministerio de Medio Ambiente concluye que no es previsible que el proyecto "vaya a producir impactos adversos significativos". De acuerdo con las previsiones del departamento, la ampliación propuesta puede suponer un ligero incremento del 1% o el 2% de tráfico en la zona, con un correspondiente aumento de las emisiones másicas. No obstante, se destaca que la reordenación de las paradas de autobús "facilitará un mayor uso del servicio público, lo que contribuirá a reducir el tráfico privado".

En el estudio se recogen los apuntes realizados, por ejemplo, de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga en relación a la necesidad de realizar un estudio acústico preoperacional que analice un posible aumento de la contaminación acústica sobre las edificaciones cercanas a la autovía y los efectos sinérgicos que se producirían por la proximidad del aeropuerto de la capital. Asimismo, reclama el estudio de las posibles afecciones al dominio público hidráulico y a su zona de servidumbre de protección.