Los cursos de verano de la Fundación Picasso, dirigidos a niños de entre 5 y 13 años, comenzaron ayer con la primera sesión en el aula didáctica de la Casa Natal. Los talleres se desarrollarán a lo largo de cuatro jornadas en las que los más pequeños fomentarán el espíritu del reciclaje a través de distintas labores, como la fabricación de papel o diferentes tareas con este material: labores de collage, estampación o dibujo se encuentran entre las ocupaciones.

La programación se enmarca dentro del mes de julio y acogerá a distintos grupos de niños divididos por edades. Así que los talleres se adaptarán además a las necesidades de los más pequeños.

Las jornadas comienzan cada lunes por la mañana con nuevos niños participantes y tienen una duración de tres horas. Cada día, los admitidos en el taller pueden disfrutar y aprender de la mano de monitores que les enseñan, por ejemplo, a conseguir papel a través de la materia prima, tarea que los ocupa principalmente en la primera sesión de bienvenida y presentación.

La segunda jornada se destina a las esculturas de papel, incluyendo diapositivas y proyecciones sobre Picasso y el papel, un taller de modelado de papel maché, trabajos de escultura en cartón y tareas de papiroflexia, donde los niños realizan diferentes figuras con esta técnica.

Los dos últimos días del curso incluye talleres de estampación, collage y recortables, finalizando las actividades con una visita guiada por la Casa Natal y la exposición, así como el diseño de una invitación en papel realizada por los propios participantes para sus familiares y amigos.

Los grupos, compuestos por 15 niños cada uno, podrán disfrutar de este conjunto de actividades organizadas desde la Fundación Picasso durante las vacaciones de los más pequeños.

Picasso realizó múltiples grabados, libros ilustrados, esculturas de cartón y recortables, por lo que el polifacético pintor malagueño se convierte, como cada año en verano, en fuente de inspiración para estos pequeños grandes artistas.