La novena en honor a la Virgen de la Victoria, que se ha estado celebrando en la Catedral de la Encarnación, tuvo ayer un broche de oro de excepción. José Atencia, ex hermano mayor de la hermandad victoriana y cofrade de extensa dedicación, recibió ayer la Cruz Pro-Ecclesia et Pontífice en un acto celebrado en el primer templo de la diócesis.

La entrega se realizó en una Catedral repleta de público. Esta distinción fue solicitada por el obispo de Málaga, Antonio Dorado Soto, y concedida por el papa Benedicto XVI.

Este galardón fue creado el 17 de julio del año 1888 por el papa León XIII para agradecer los servicios de clérigos y laicos hombres o mujeres. Esta condecoración es la más alta distinción que otorga el Vaticano, por toda una vida de entrega y generosidad.

José Atencia García ostentó el cargo de hermano mayor de la Real Hermandad de Santa María de la Victoria hasta el pasado mes de febrero, cuando el cargó pasó a manos de Francisco Toledo. Casi un cuarto de siglo al frente de la corporación que rinde culto a la patrona de Málaga y su diócesis. El galardonado nació en el año 1927 en Málaga, y durante su trayectoria cofrade destaca la fundación de la corporación del Santísimo Cristo Coronado de Espinas (Estudiantes), de la que llegó a ser hermano mayor y ostenta su Escudo de Oro; esta misma distinción le fue concedida por la Agrupación de Cofradías de Semana Santa, de la que fue presidente.

En su vida dedicada a la Semana Santa y resto del mundo cofrade en general, también pertenece a las hermandades de Esperanza, Congregación de Mena, Humildad y Salesianos.

Pero los reconocimientos a su larga labor en la ciudad no sólo se circunscriben al ámbito cofrade. El Ayuntamiento de Málaga le concedió la Medalla de la Ciudad y el Título de Hijo Predilecto.