Reconstruyen el pene a un paciente que lo perdió debido a un cáncer
La operación, la primera de este tipo que se ha hecho en Málaga, fue realizada por cirujanos plásticos del Hospital Carlos Haya · Los profesionales construyeron el falo con la piel y la grasa del antebrazo
Un equipo de cirujanos plásticos del Hospital Carlos Haya ha hecho una operación pionera en Málaga: han logrado reconstruir el pene de un hombre al que se le había amputado debido a un cáncer. La técnica ha sido un éxito. El paciente ya está de alta, tiene sensibilidad en el miembro injertado y orina. Los médicos prevén colocarle una prótesis dentro de un año para que pueda recuperar también su función sexual.
La técnica exigió dos operaciones. En la primera, los profesionales construyeron un falo artificial enrollando sobre sí misma la piel y la grasa del antebrazo del propio paciente. Jesús Torres -el cirujano que dirigió la intervención junto con José Lara- explica gráficamente: "Es como si tuviera que hacer un rollo de primavera". En el centro, dejaron un orificio por el que el enfermo orina. Salvo una pequeña franja, prácticamente se usó toda la piel que recubría el antebrazo para fabricar el miembro viril del paciente. El pene, ya reconstruido, se dejó unido al brazo alrededor de tres semanas. En esa misma operación, se cubrió la extremidad superior que se quedó sin piel con una lámina regeneradora de la dermis.
En la segunda intervención -que se hizo a los quince o 20 días de la primera-, el falo artificial se separó del brazo y se injertó en el pubis. Los cirujanos tuvieron que unir nervios, venas, arterias y uretra. Así se consiguió que el paciente tuviera sensibilidad y pudiera miccionar. "Para que se entienda, quitamos el rollo del antebrazo y lo trasplantamos al pubis", explicó Torres. Además, en esta operación se retiró la lámina regeneradora de la piel que se había colocado sobre el brazo.
En este caso intervinieron seis cirujanos plásticos de la Unidad de Trastornos de Identidad de Género (cambio de sexo) y Microcirugía. La primera operación duró unas cinco horas y la segunda, unas seis. Por ahora, la reconstrucción -denominada faloplastia- se divide en dos intervenciones precisamente debido al amplio tiempo de quirófano que requiere.
Dentro de un año, el paciente deberá colocarse una prótesis, como las que se implantan a los hombres que padecen impotencia. Así podrá recuperar su función sexual, de la que carece en la actualidad.
El caso constituye la primera reconstrucción de un pene que se ha hecho en Málaga. Fue expuesto en un encuentro celebrado ayer en Málaga y en el que cerca de 50 cirujanos plásticos de toda España expusieron los resultados del uso de Integra, nombre comercial de la lámina regeneradora de la piel. La jornada fue organizada por el cirujano plástico Alfonso Abad y patrocinada por Prim, la casa que distribuye Integra.
Torres apuntó que tras esta experiencia, el equipo del Carlos Haya ya está preparado para hacer este tipo de intervenciones también en transexuales. Serían operaciones de cambio de sexo de mujer a hombre. Hasta ahora, el Carlos Haya -que fue el primer hospital público que en España hizo intervenciones de cambio de sexo- hacía micro-reconstrucciones de pene a los transexuales de tres o cuatro centímetros.
Con esta técnica que han incorporado los cirujanos malagueños -la faloplastia-, se harán reconstrucciones de 12 a 15 centímetros, como en el caso expuesto en el encuentro celebrado ayer.
La operación ha tardado en trascender. De hecho, el paciente fue operado en el pasado mes de noviembre y hace tiempo que ya está de alta.
Para los profesionales, esta técnica es un avance para reconstruir una parte del cuerpo del hombre que marca su identidad sexual, como ocurre con la reconstrucción de la mama tras una operación de cáncer en la mujer.
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