Recta final para el nuevo atraque crucerístico
El vertido con tierra de la futura línea situada entre el Pantalán de Levante y lo que fue el Club Mediterráneo comenzó ayer
Las obras de la primera fase de lo que en un futuro será un nuevo atraque crucerístico en las inmediaciones del Pantalán de Levante están a punto de finalizar. Tras las demoliciones del edificio de la Cruz Roja, estación de prácticos y dependencias del Club Mediterráneo y posterior dragado de las láminas de agua que circundaban a estas instalaciones, desde hace unas semanas, una gran grúa ha estado arañando los fondos de la zona para recuperar tierra y parte de los sillares que cimentaban la mayoría de estas construcciones.
Una vez concluidos estos trabajos, se ha iniciado el relleno de la futura línea de atraque que unirá el Pantalán de Levante con lo que era el club de botes; unas obras que se han comenzando por la esquina donde estaba ubicada la Cruz Roja. Aprovechando los lodos sacados de los fondos dragados, ayer, desde tierra, se comenzó a verter este material para ir conformando la base de lo que será el muelle; una superficie que una vez compactada y enrasada a la misma cota que el Pantalán de Levante, quedará flanqueada por una escollera. Para esta estructura de protección se usarán los mismos bloques de piedra, previamente troceados, que se han recuperado del agua.
Este proceso que, se prolongará entre dos y tres semanas, se verá completado en unos días con la llegada del gánguil Ardenza, el mismo buque que entre mayo y principios de octubre dragó la totalidad de la zona y que terminará de unificar los calados de estos fondos.
Todos estas obras que, además de ser el primer paso de lo que conformará un nuevo atraque crucerístico, servirán para eliminar el estrechamiento que hasta ahora existía a la entrada de los muelles más cercanos a la ciudad, están siendo realizadas por la empresa SATO. Este proyecto, respaldado en parte por los fondos europeos de los programas operativos Feder 2007-2013, está presupuestado en un total de 1.102.100 euros, teniendo un plazo de ejecución no superior a diez meses.
Finalizada esta primera fase, la construcción, en una segunda etapa, de la nueva línea de atraques crucerísticos malagueña dependerá en gran medida de una financiación que permita la culminación de este ambicioso proyecto.
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