Con punzón en mano, un pequeño cepillo y un cuchillo, los trabajadores especializados y jóvenes estudiantes llevan a cabo las excavaciones del antiguo cementerio de San Rafael, para recuperar los restos de personas fusiladas y enterradas en fosas comunes durante la Guerra Civil española.

La fosa común que alberga los cuerpos de los fusilados se está revelando como una de las más grandes que existe.

"De las 18 fosas que tenemos localizadas por fuentes escritas, estamos en la fosa número ocho y hasta el momento van exhumados unos 2.200 cuerpos de personas fusiladas en Málaga", manifestó Sebastián Fernández, coordinador de las investigaciones del cementerio de San Rafael. También destacó que habían localizadas otras fosas en el Patio Civil del cementerio, lugar en el que sepultaban a las personas que no querían confesarse o que se suicidaban en la cárcel.

Una vez que los cuerpos son delimitados e identificados, por sexo, edad, estatura, objetos personales, se consignan en una ficha y son colocados en una caja para darles un enterramiento digno en un sarcófago subterráneo que, según Fernández, se va a construir. Este tendrá una placa memorativa en la que consten todos los nombres que se han inventariado en los archivos de Málaga. Pero aún y como señala el coordinador, quedan fosas por delimitar.

Los alumnos colaboradores, con edades comprendidas entre los 18 y 30 años, provienen de diversos puntos de España y de Andalucía, y actúan de manera desinteresada y voluntariamente. Cursan carreras como Bellas Artes, Historia, Arqueología e incluso Traducción e Interpretación. En total forman un grupo de 80 personas divididas en cuatro turnos, con una duración respectiva de dos semanas, que finalizará el 31 de agosto.

El objeto es reforzar las excavaciones que se desarrollan durante todo el año y que llevan en marcha desde el año 2006, cuyo fin es continuar con la exhumación de los aproximadamente 4.500 cuerpos documentados en el archivo y que se cree que fueron enterrados allí.

"Creo que esto es para los jóvenes importante porque deben conocer su historia y su pasado para que esta tragedia no se vuelva a repetir y para que no caigamos en los mismo errores", manifestó Francisco Paneque, coordinador del Instituto Andaluz de la Juventud.

La presente campaña está organizada por el Instituto Andaluz de la Juventud, la Universidad de Málaga y financiada por la Junta y el Ayuntamiento. La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, junto con Paneque, el presidente de la Asociación contra el Silencio y el Olvido por la Recuperación de la Memoria Histórica y Fernández acudieron ayer a las excavaciones para la supervisión, visita y agradecimiento de las tareas llevadas a cabo en el cementerio.