Las experiencias son los regalos de moda. No es de extrañar, pues se ofrecen momentos inolvidables, actividades que se convierten en gratos recuerdos que acompañarán por siempre al agasajado. Para el día de la madre, las escapadas se han convertido en los detalles más deseados, ya sea para disfrutar en soledad, en compañía de la pareja, familia o con amigos, estas experiencias siempre se reciben con alegría e ilusión.
Los regalos físicos para el día de la madre pasaron a mejor vida, son objetos que poco o nada tienen que aportar, más que ocupar espacio y polvo. Lo que las mujeres de ahora quieren es poder disfrutar del tiempo llevando a cabo algún viaje o escapada con sus seres queridos. Vivir nuevas experiencias que sirvan para recordar con el paso del tiempo, volviendo a rememorar una y otra vez momentos felices y divertidos. Los regalos especiales para el Día de la Madre no son para guardarlos, son para vivirlos. Todo un mundo de oportunidades se abre al regalar un paquete de experiencias en uno de los días más importantes del año.
Por qué regalar una escapada en el día de la madre
Con el paso de los años, los objetos dejan de tener ese peso emocional con el que se suelen relacionar y van adquiriendo importancia los recuerdos vividos, los tiempos pasados con los hijos y con la pareja. La memoria se convierte en un espacio de recreo al que se recurre, con cada vez más frecuencia, como fórmula de evasión ante lo cotidiano y el trajín monótono diario.
Por este motivo, los regalos que consiguen aumentar el número de recuerdos hermosos y divertidos son cada vez más apreciados, porque se está regalando algo de lo que no se tiene demasiado en estos días; tiempo. Al regalar una escapada se está obsequiando con uno de los elementos más escasos y valiosos que existen hoy día; momentos únicos, exclusivos e irrepetibles, formas de escapar de la esclavitud diaria.
Estas son algunas de las escapadas más demandadas por las mamás que quieren pasar el tiempo en familia.
1. Una sesión de spa y relajación
Ya sea en pareja, para ella sola o para toda la familia, escapar a un spa para someterse a un tratamiento de belleza, alguna terapia o tratamiento para relajarse es un sueño hecho realidad. Estos establecimientos ofrecen llevar a cabo tratamientos con agua, la cual puede tener propiedades medicinales y minerales, pero, también, suelen incluir un buen número de actividades, todas enfocadas a conseguir un estado completo de confort y bienestar. Pueden ser masajes, saunas, baños con diferentes líquidos (vino, chocolate, con algas…), baños de aguas a diferentes temperaturas...
Los beneficios que se reciben al pasar por un spa son físicos y psicológicos. Los primeros incluyen reducir el dolor muscular y de las articulaciones, prevenir el cansancio y el insomnio, aumentar la flexibilidad de los músculos…. De los segundos, cabe destacar que incrementan la energía corporal y mental, combaten la ansiedad y los nervios, reducen el estrés, aumentan la autoestima, logran un equilibrio emocional, mejoran el humor…
2. Una aventura área o entre árboles
Siendo sinceros, una sesión de spa es mucho mejor hacerlo sola o, como mucho, acompañada de la pareja para que la misión de desconectar y conseguir la relajación total tenga éxito. Sin embargo, muchas mamás necesitan soltar adrenalina, pasar un día de acción que libere tensiones, que produzca el grito a pleno pulmón y el nerviosismo a flor de piel. Actividades que sí se pueden realizar con el resto de la familia si estos mantienen el tipo y conservan el valor suficiente.
Las posibilidades para una escapada de aventura son muchas, desde una experiencia entre árboles con tirolinas, cables, columpios, saltos al vacío, escaladas… hasta paseos en globo, vuelos en parapente o lanzamiento en paracaídas. Actividades que no todos tendrán la osadía de realizar a no ser que se quiera hacer feliz a mamá en su día.
3. La gastronomía siempre es una excelente opción
Como norma general, las mamás se ocupan de preparar diariamente el desayuno, el almuerzo y la cena familiares. Para ellas, asistir a un restaurante de alto nivel y disfrutar de platos preparados por profesionales suele formar parte de esos regalos que saben apreciar con deleite. Regalar un menú de su comida internacional preferida o una degustación en un restaurante con estrella Michelín será una experiencia que no olvidará y sabrá agradecer.
La oferta, en este sentido, es enorme. Desde los mencionados restaurantes con estrellas Michelin hasta aquellos especializados en carnes, sopas, arroces… solo hay que elegir aquel en el que se sabe que mamá va a disfrutar con los platos que le presenten. También, existe la opción de elegir aquel que tenga una buena y extensa carta de vinos o esté especializado en la comida de un determinado país; japonés, mexicano, hindú…
4. El viaje que siempre quiso hacer
En cualquier caso, el concepto de escapada es el que prima en este tipo de regalos, y como no podía ser de otra forma, un pack de dos o tres noches en un hotel de lujo de la costa o en una casa rural en la montaña también está dentro de las posibles sorpresas para el día de la madre. Elegir el destino que con seguridad disfrutará dando largos paseos y descansando en un emplazamiento privilegiado, donde se incluya desayuno y demás comidas, o actividades, como paseos a caballo, senderismo, kayack… Estos son los regalos más solicitados por las madres que quieren de verdad un día especial, para disfrutar al máximo con su pareja o familia.
