El dique flotante malagueño de Mario López (Grupo Cernaval-Mario López) alberga desde hace unos días a un barco seriamente accidentado. Llegado a la bahía el sábado 5 de marzo, dos jornadas después, el buque cochero Integrador quedaba varado en el dique Andalucía para afrontar una muy significativa reparación que se prolongará durante varias semanas.

Después de haber cambiado hace unos meses de nombre para comenzar sus navegaciones gestionado por la compañía de origen uruguayo Roro Shipping Company (RSC), este buque, tras pasar por unos astilleros búlgaros, el pasado 24 de febrero chocaba contra un islote en las islas del Mar Egeo. Destrozado su bulbo y con graves daños en su amura de estribor, la ruta trasatlántica que iba a comenzar quedaba cancelada, y el barco buscaba un lugar para ser reparado. Contactado el grupo Cernaval-Mario López para llevar a cabo este trabajo, el Integrador finalmente ponía rumbo a aguas malacitanas.

Construido en los astilleros noruegos Vard Brattvaag en 1994 y bautizado con el nombre Autorunner, este car carrier de 119 metros de eslora y 9.693 toneladas de registro bruto puede transportar un total 2.080 vehículos; una cantidad que lo convirtió en sus primeros años de vida en un muy efectivo buque cochero.

Tras cambiar dos veces de nombre, se llamó hasta 2020 Astra Express y Alvinia en 2021, ahora, con su actual denominación y bajo bandera panameña llega al puerto malagueño seriamente dañado tras su reciente accidente. Mostrando su bulbo muy abollado y totalmente inclinado hacia la banda de estribor por el impacto recibido tras el choque (el bulbo es una protuberancia que muchos barcos poseen a proa que disminuye la resistencia hidrodinámica en navegación, mejora el rendimiento propulsivo y reduce el consumo de combustible), y con grandes daños en su amura a la altura de la borda, nada más quedar varado, el equipo de ingenieros del astillero malagueño ejecutaba una concienzuda revisión para descartar posibles daños estructurales.

Tras efectuarse esta inspección se comenzaba a planificar la reparación del Integrador; una tarea que Enrique Pérez, el director comercial del grupo Cernaval-Mario López estima que se completará en algo menos de un mes. "Teniendo este buque unas dimensiones muy adecuadas para el dique malagueño, esta reparación en la que se emplearán 20 toneladas de acero y que se realizará en turnos continuados de día y noche ocupará a la totalidad de los 50 profesionales que de forma habitual trabajan en estas instalaciones”, aseguraba Enrique Pérez a Málaga Hoy.

Y aunque esta factoría de reparaciones navales ha ido testigo de muchos y muy diferentes trabajos en los algo más de 40 años que lleva operando en el puerto malacitano, los arreglos referidos a colisiones siempre llaman la atención; un hecho que en el caso concreto del Integrador destaca por su aparatosidad. Con la necesidad de implicar a todos los oficios que trabajan en estas instalaciones: cortadores, soldadores, electricistas, mecánicos y pintores entre otros, la reparación del Integrador está, y así lo ratifican los técnicos de Cernaval-Mario López, entre las más significativas que estos astilleros han realizado en los últimos años.

Convertida esta varada en la primera que se ejecuta en el presente ejercicio, los trabajos que se iniciarán esta semana sobre el buque cochero tendrán que ser compaginados con la reparación a flote que, desde principios de febrero se está llevando a cabo en una plataforma flotante que permanece atracada junto al dique flotante.